El Gobierno subirá un 4% la mayoría de las pensiones mínimas en 2010

Conforme se acerca la fecha de presentación de presupuestos, poco a poco se van conociendo los detalles sobre la subida de pensiones que planea el Gobierno para 2010. Hace una semana los líderes sindicales desvelaron que la subida genérica sería del 1%. Pero la media esconde cuál va a ser la de las pensiones mínimas, cuyo aumento oscilará entre el 2% y el 5%. En concreto, la gran mayoría de perceptores de pensiones mínimas, unos ocho de cada 10, verán cómo su paga mensual se revaloriza un 4%, apuntan en la Seguridad Social.

La intención del Gobierno, como explicó ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, es subir un 2%, de forma genérica, todas las pensiones mínimas. Pero concretamente las pagas de viudedad y las de quienes no tienen un cónyuge a su cargo verán cómo se les aplica un alza lineal -a todas por igual, independientemente de la cuantía- de 15 euros. Así, según explican en UGT, la media conjunta será del 4,7%.

Corbacho y Díaz Ferrán se enfrentan por la rebaja de cuotas sociales

Para los sindicatos, que conocieron ayer al detalle las intenciones del Ejecutivo en la reunión que celebraron, junto a la CEOE, con el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, la propuesta es "insuficiente".

En el encuentro previsto para hoy con el ministro, en el que Corbacho presentará todo el presupuesto de su departamento (Empleo, Seguridad Social e Inmigración), UGT pretende obtener el compromiso de que a lo largo de la legislatura las pensiones mínimas subirán el 26% que anunció Zapatero en el debate de investidura. CC OO, por su parte, quiere arrancar una mejora en la propuesta y el compromiso de mejora "en términos reales", o sea aumentos superiores a la inflación.

En la cita de hoy, Corbacho también dará a conocer la cantidad para la protección al desempleo prevista para el año que viene, 30.612 millones de euros, según figura en el anteproyecto del presupuesto de gastos de los Servicios Públicos de Empleo. Esta cifra es ciertamente optimista, pues este año, en el que el paro se mantendrá por debajo de lo previsto por el propio Gobierno para 2010, el gasto ascenderá a 32.611 millones. El cálculo se basa en que el año que viene el número de perceptores de prestaciones descenderá, y muchos pasarán a percibir el subsidio de 420 euros, una ayuda mucho menor que la prestación.

Por otra parte, ayer Corbacho ofreció un campo de juego para que se retomen los contactos del diálogo social, roto desde julio. El ministro señaló cuatro aspectos de mejora del mercado laboral español: temporalidad (el gran agujero por el que se ha colado la rapidísima destrucción de empleo), contratación a tiempo parcial, bonificaciones a la contratación y formación profesional. Y pretende que los cambios beneficien a los parados de larga duración y a los jóvenes.

"Será preciso analizar y reflexionar sobre el funcionamiento actual de algunas figuras del mercado laboral. Y, en caso de creerlo conveniente, plantear los cambios necesarios", dijo el ministro en su intervención en el Fórum Nueva Sociedad. Dicho sin rodeos, una forma de hablar de una reforma laboral. Bien es cierto que muy alejada de los planteamientos que han sonado con más fuerza: abaratamiento del despido y contrato único. No obstante, preguntado luego sobre si hablaba de la famosa reforma, quiso desdecirse de sus palabras: "No he hablado de reformas". Pero luego añadió que, de haberla, tiene que contar con el acuerdo de los agentes sociales.

Y, a tenor de lo escenificado ayer, esto no será fácil. El ministro advirtió a la CEOE, representada en el acto por su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, de que no se pueden rebajar cinco puntos las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social sin poner en riesgo el sistema. Encontró respuesta al momento. Díaz Ferrán negó que la patronal hubiera pedido en alguna ocasión tal rebaja y afirmó que sólo ha afirmado que sí hay margen para ella.