El Ayuntamiento de Tarragona y la Generalitat se acusan por una fuga en Ercros

El Ayuntamiento de Tarragona esperaba una disculpa y ha recibido una acre recriminación por sus protestas ante la emergencia decretada tras la fuga tóxica que la química Ercros emitió en julio. El episodio desató la alarma en tres barrios, cuyos vecinos fueron confinados varias horas. El encierro lo impuso la Generalitat de forma unilateral, critica el alcalde tarraconense José Félix Ballesteros (PSC), que insiste en la necesidad de modificar el plan de emergencia para que aquella descoordinación no se repita. La respuesta del Gobierno ha sido tajante. "Es falso que hubiera descoordinación", señaló ayer la responsable del Departamento de Interior en la provincia, Hortensia Grau. "El Consistorio estuvo informado desde el primer momento", añadió en un artículo en el Diari de Tarragona.

"El Ayuntamiento estuvo informado del plan antes de que se llevara a cabo", recalcaba Grau. La afirmación es diametralmente opuesta a la sucesión de los hechos que narra el Ayuntamiento. "El episodio generó una desinformación brutal. Confiábamos en que la Generalitat asumiera el error y realizara las modificaciones oportunas para que no se repitiera", se insiste desde el Ayuntamiento de Tarragona.