Nissan manda ahora a casa a los 2.025 trabajadores de Barcelona durante 78 días

Nuevo mazazo para los trabajadores de Nissan en Barcelona, que salen de una y se meten en otra. Tras la autorización hace un mes, por parte de la Generalitat, de 700 despidos, el fabricante de automóviles japonés ha planteado un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE). Esta vez es temporal, para las 2.025 personas que quedan en producción, entre sus plantas de la Zona Franca y de Montcada i Reixach, por un máximo de 78 días hasta final de año.

La medida, que empezará a tramitarse este viernes, según los sindicatos, llega en una semana de movilizaciones, las que han protagonizado varios despedidos, que consideran que se han aplicado de forma "discriminatoria" en perjuicio, dicen, de trabajadores no afiliados a CC OO y UGT, los sindicatos mayoritarios.

La empresa justificó ayer el expediente por el descalabro de las ventas de los automóviles que se fabrican en Barcelona, todoterrenos y furgonetas, debido a la crisis, lo que se está traduciendo en una caída de la producción. "La prevista para este año es de 50.000 unidades, frente a los 135.000 vehículos fabricados en 2008 y a los 128.000 previstos tras la reestructuración", explicó ayer un portavoz de Nissan.

La nueva Nissan ha supuesto achicar la fábrica el 40%: la marcha de 1.400 trabajadores (700 despidos y el resto con bajas incentivadas y prejubilaciones), hasta dejar una plantilla estable de 2.800 personas a dos turnos con una capacidad de 128.000 unidades anuales.La compañía añade que cada trabajador tendrá que quedarse en casa entre 30 y 40 días como máximo y, ante las críticas de los sindicatos, asegura que la medida ya estaba prevista en el plan industrial que pactaron ambas partes a finales de febrero pasado. De hecho, explica, se trata de una continuación del ERE temporal -para 3.783 empleados, los que había entonces- que expiró el 31 de julio. "Los mercados no mejoran".

Los sindicatos, en cambio, no lo ven así. Aunque Comisiones asegura que se venía venir "porque llevamos tiempo trabajando a un turno", explica su responsable, Raúl López, "pactamos conseguir más carga de trabajo hasta que no empecemos a producir las nuevas furgonetas". "El acuerdo no incluía ningún expediente", asegura el sindicato Sigen-USOC, que considera la medida "innecesaria" e "injustificada".

Su delegado en Nissan, Pedro Ayllón, explicó que los representantes sindicales habían aceptado hasta ahora expedientes temporales como medida para evitar despidos, pero criticó que finalmente se apliquen tanto extinciones como suspensiones de contratos. La primera furgoneta no se empezará a producir hasta finales de este año.

Se trata del modelo que debía producirse en la fábrica que la multinacional nipona tenía previsto levantar a medias con Renault en Tánger (Marruecos), pero que la crisis financiera ha abortado. La planta de Barcelona ensamblará 45.000 unidades anuales para el mercado europeo y empezará a fabricarlas antes de Navidad. Pero ésa es la previsión de partida y dependerá de cómo evolucione la demanda. Lo que sí debía garantizar la NV200 es -según dijo en su momento el máximo ejecutivo de Nissan en España, Fumiaki Matsumoto- carga de trabajo hasta 2012, cuando la multinacional asigne otro modelo a Barcelona.

Los sindicatos reclaman que se traslade producción de los modelos cuya fabricación se comparte con otras plantas: como el Navara y el Primastar, que se ensambla en Luton (Reino Unido).

La nueva regulación de empleo de Nissan se trata del primer ERE temporal de una gran empresa en Cataluña que se anuncia para el nuevo curso, que los sindicatos ya están calificando como de "otoño caliente" por, temen, la cantidad de industrias que llevarán a cabo ajustes de personal.

CC OO advirtió ayer de que el sector industrial de Cataluña requiere el apoyo financiero de las administraciones públicas y de la banca para que tire de la economía.

El secretario de Acción Sindical del sindicato en Cataluña, Simón Rosado, recordó ayer algunos datos que muestran la magnitud de la tragedia: la industria cayó el 11,4% en el segundo trimestre de 2009, periodo en que el producto interior bruto (PIB) catalán disminuyó el 4,5% interanual, y el índice de producción industrial (IPI) catalán retrocedió el 14,5% interanual en junio.