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Tenis de élite contra la pobreza

El plan del Ayuntamiento para evitar la exclusión social incluye "por error" los gastos del Open de Madrid y subvenciones al Club de Campo

El Ayuntamiento de Madrid presentó a mediados de junio un borrador de su plan contra la exclusión social y dejó caer algunos de sus datos más relevantes bajo el epígrafe de "proyecto anticrisis". Por ejemplo, hizo públicas sus cifras finales: 1.509.944.872 euros de gasto en 2009. La suma, cercana a un tercio del presupuesto global del Consistorio, tenía truco. Por un lado incluía cualquier partida vagamente relacionada con los problemas extremos sociales, como todas las políticas de vivienda protegida, por ejemplo.

Pero iba más allá. También desglosaba y contabilizaba el gasto de 8,8 millones de euros en el Open de Tenis de Madrid, o 10 millones de la Fundación Madrid 2016 para la promoción de la carrera olímpica, o los 5,8 del patrocinio de un campeonato de rugby o, aún más insólito, medio millón de subvenciones al elitista Club de Campo, en cuyas instalaciones, si uno es socio, se puede jugar al golf y practicar la equitación.

"Fue un error y se reconoció en su momento", explican en el Consistorio. Un fallo por el que "se metió una partida que no correspondía a ese plan" y que se subsanará cuando se presente definitivamente el proyecto en octubre. Un desliz muy relacionado con el método con el que se elaboró el documento: recortar y pegar de distintos presupuestos municipales. "Es una suma de acciones normales del gobierno de la ciudad puestas en una ristra y aplicadas a la exclusión social", analiza Pedro Zerolo, portavoz socialista en Asuntos Sociales. Concepción Dancausa, responsable del departamento, reconoció el pasado miércoles que el plan va con retraso y que consiste "en una manera de poner en limpio y coordinar las distintas áreas implicadas en esta lucha".

El plan, que en principio debía estar listo en 2008, pasa ahora por una fase de "propuestas de las ONG", según un portavoz de Asuntos Sociales. Pero desde alguna de las organizaciones implicadas tampoco se tiene un gran concepto del proyecto: "Es una manera de salir del paso y quitarse el asunto de en medio", sostiene uno de sus dirigentes, que prefiere no significarse.

El proyecto, en teoría, debería servir para evitar que las personas más vulnerables y en riesgo de caer en la exclusión social acaben definitivamente orilladas. También para recuperar a aquellos que viven al margen.

Para el líder socialista en el Ayuntamiento, David Lucas, el problema del plan, "más allá de la anécdota, es la completa improvisación y tomadura de pelo que supone". Unos calificativos que la titular de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, sortea preguntando al PSOE por qué no hizo ninguna propuesta durante el tiempo que pudo hacerlo "en el periodo en que los técnicos lo estudiaban". Una acusación que Zerolo rechaza asegurando que no tuvieron acceso al documento hasta que estuvo elaborado.

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Otro aspecto del plan que ha llamado la atención de la oposición es el uso de las distintas cifras que se manejan. El documento está dividido en capítulos. Empleo, inmigración, vivienda, chabolismo... y así sucesivamente. Lo que sucede es que los datos que acompañan a cada uno de esos títulos pertenecen a años distintos. Unos a 2003 y otros a 2008, por ejemplo. Ninguna tabla se ha elaborado específicamente para el proyecto y todas las cuantificaciones provienen de diversas fuentes, como la Comunidad de Madrid o el Instituto Nacional de Estadística. Por ello cada una corresponde a una fecha distinta.

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