Frank Schleck celebra su victoria / EFE
Solo e incomprendido, Contador reina
Si Andreas Klöden se volviera loco se iría de vacaciones a los Alpes, a un sitio llamado Le Grand Bornand donde los niños se aburren paseando en burro al atardecer. Y se llevaría de compañeros de apartamento, o de caravana, siendo malvados, a Lance Armstrong y Alberto Contador, con quienes, después de lo de ayer, será muy complicado que comparta podio en París el domingo.