El inglés se cuela en la guerra de las lenguas
En plena revisión de la política educativa, varias comunidades apuestan por el trilingüismo - Mientras Galicia y País Vasco amplían la oferta, Cataluña consolida su modelo de inmersión en catalán
La enseñanza de las lenguas sigue en el campo de la batalla política más allá de criterios educativos, pero hay novedades en el escenario: mientras Cataluña consolida el modelo de inmersión en catalán y hace oídos sordos al decreto del Gobierno que impone tres horas en castellano, Galicia y País Vasco dan pasos en sentido contrario. En esta nueva etapa, el inglés se abre camino como tercera vía en comunidades bilingües, con el mismo peso que las lenguas oficiales.
La escuela vuelve a estar sacudida por los cambios políticos. Los nuevos Gobiernos de Galicia y del País Vasco ya han anunciado que quieren dar más peso al castellano. En dirección contraria y amparándose en las competencias que le da el nuevo Estatuto -aún pendiente del Constitucional-, Cataluña acaba de aprovechar su primera Ley de Educación para tratar de blindarse ante un decreto del Ministerio de Educación e intentar eludir la exigencia de una tercera hora semanal de castellano en las escuelas. La mayoría imparten dos horas por semana. El Ministerio de Educación está analizando la ley catalana y tiene tres meses por delante para decidir si la recurre al Constitucional.
La Ley Lingüística catalana se aprobó en tiempos de Aznar, que no la recurrió
Las comunidades con dos lenguas no tienen peores notas, dice el ministerio
La nueva Xunta reducirá el gallego en la escuela a un tercio de las materias
Los socialistas vascos derogarán decretos para avanzar hacia un modelo trilingüe
En Cataluña, la lengua vehicular en la escuela es el catalán; Galicia quiere pasar del 50% en gallego al 33% y el Gobierno, del PP, ha retirado la subvención a las aulas de acogida en gallego en la etapa infantil; el País Vasco -con opciones en euskera, castellano y mixta- quiere sacar adelante un modelo trilingüe. Y en Navarra existen las opciones en vasco, castellano y mixto, aunque se están introduciendo modelos trilingües en castellano, euskera e inglés. Y avanza, al tiempo, con fuerza en toda España la enseñanza de lenguas extranjeras, principalmente del inglés.
¿Y qué dicen los resultados? ¿Hay diferencias entre los alumnos de comunidades monolingües y los de las bilingües? No, según el Ministerio de Educación. Éste hizo una encuesta en 2007 en 450 centros a 9.500 alumnos de último curso de primaria (12 años). Sobre una puntuación promedio de 250 puntos que se dio a todos los alumnos participantes, los de territorios bilingües sacaron 256 puntos y los de comunidades que tienen una sola lengua oficial 252 puntos. El informe PISA de la OCDE confirma estos datos.
El argumento de la Generalitat para tratar de esquivar la tercera hora de castellano es que el Estatuto le da competencias para ello y que una ley autonómica prevalece sobre un decreto estatal. Isidro Cabello, catedrático de Lengua y Literatura Castellana en un instituto de Terrassa (Barcelona) e investigador en temas lingüísticos sostiene que "los niños pueden aprender varios idiomas a la vez, pero se necesitan especialistas, que ahora no tenemos". Para Cabelllo, la inmersión escolar en una lengua "no es buena". "Las lenguas deben repartirse y debería haber líneas escolares en una u otra lengua porque lo mejor es estudiar en lengua materna". En Cataluña, la inmersión lingüística en catalán se empezó a aplicar hace 25 años. En 1998, con José María Aznar en La Moncloa, y Jordi Pujol, en la Generalitat, el Parlamento catalán aprobó la Ley de Política Lingüística que consagró la inmersión. El PP estaba entonces en minoría, se apoyaba en CiU en el Congreso, y votó en contra de la Ley en el Parlamento catalán, pero no la recurrió. Ahora, la primera ley catalana de educación se ha aprobado en su apartado lingüístico con los votos en contra del PP y de Ciudadans y el apoyo del 87% restante de la cámara.
Los alumnos tienen derecho en Cataluña a recibir la primera enseñanza (hasta el segundo ciclo de primaria, es decir, hasta los ocho años), "en su lengua habitual", catalán o castellano. "Los padres o tutores lo pueden ejercer en nombre de sus hijos instando a que se aplique", dice la norma. Los pocos -un centenar, según la Generalitat- que han pedido escolarizarse en castellano son atendidos en esta lengua. El profesor se dirige a ellos en castellano y reciben material escolar en castellano, pero siempre en la misma clase que el resto de alumnos.
Ahí, sin embargo, ha habido problemas jurídicos. A raíz de algunos recursos, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, primero, y el Tribunal Supremo, después, han respaldado el modelo de inmersión pero han instado a la Generalitat en sendos fallos a incluir una casilla preguntando a las familias en qué lengua quieren escolarizar a sus hijos, siempre en la primera enseñanza. La Generalitat, sin embargo, no ha puesto esa casilla en las hojas de preinscripción. Para salir del paso, hace tres años añadió una casilla en la preinscripción preguntando "las lenguas que entiende" el alumno y remitiendo a través de una llamada a otra hoja en la que figura recogido el derecho a escolarizarse en castellano en la primera enseñanza.
La Generalitat de Cataluña dice que apenas hay diferencia entre las notas en castellano y catalán. A la hora de escribir un texto con orden y claridad, el 56% de alumnos de cuarto de primaria superan la prueba en catalán y el 61% en castellano. Si se trata de producir un texto explicando los conocimientos lingüísticos sobre léxico y ortografía el 56% lo superan en castellano y el 53% en catalán, según un informe de la Generalitat del curso 2006/2007.
En Galicia, los tiempos están cambiando. El modelo lingüístico está regido por un decreto aprobado en 2007 con los votos del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) tras la renuncia, a última hora, del PP. La norma dice que, al menos, la mitad de las asignaturas se den en gallego. Pero la nueva Xunta tiene previsto derogar el decreto y se plantea un reparto porcentual de idiomas en la enseñanza obligatoria que reduciría el gallego a un tercio de las materias. El otro 66% se impartiría en castellano e inglés, con margen para la decisión de los padres. La Consellería de Educación analiza ahora los datos de una encuesta dirigida a las familias que será "el punto de partida" para el borrador del nuevo decreto. Feijóo aseguró en dos ocasiones que la consulta iba a ser vinculante, una promesa que se ha ido desinflando poco a poco. La normativa se empezará a aplicar el curso 2010-2011.
El cambio de modelo fue una de las promesas estrella del ahora presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. La lengua estuvo, por primera vez en Galicia, en el centro del debate político y electoral. Henrique Monteagudo, sociolingüista y profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, explica que "el PP vio en la lengua una oportunidad para desgastar al gobierno bipartito", dice.
En Navarra, la norma lingüística varía según el lugar de residencia. Así lo decidió en 1986 el Parlamento Foral y así quedó plasmado en la Ley Foral del Vascuence. La comunidad se divide en tres áreas: la zona vascófona, al norte; la mixta, con Pamplona y su comarca; y la zona sur o no vascófona. La zona mixta, que engloba a la mitad de la población Navarra -es decir, a más de 300.000 habitantes- también ofrece el derecho a estudiar íntegramente en lengua vasca a quien lo desee. En los últimos años, uno de cada tres alumnos que se incorporan a las aulas opta por la enseñanza en euskera. Los principales partidos de Navarra, Unión del Pueblo Navarro y Partido Socialista de Navarra, al igual de Convergencia de Demócratas de Navarra -juntos suman el 80% de los votos- defienden la vigente ley del euskera.
Pero en Navarra los cambios políticos también han traído cambios en la lengua escolar. La llegada al Departamento de Educación de CDN en la presente legislatura permitió desbloquear algunos contenciosos vinculados a la lengua. Se ha trabajado para asentar un nuevo modelo integrado de lenguas en el que los alumnos aprendan castellano, inglés y euskera -siempre con carácter voluntario- al mismo tiempo.
El departamento quiere que en el futuro éste sea el modelo básico y todos los colegios de nueva creación lo ofrecen ya.
En el País Vasco, la nueva consejera de Educación, la socialista Isabel Celaá, tendrá que dedicar buena parte de su gestión al conflicto lingüístico que dejó abierto su antecesor, Tontxu Campos (de EA), en el Ejecutivo tripartito que presidía Juan José Ibarretxe. Celaá repite que un sistema educativo es mucho más que la lengua en la que se imparten los conocimientos, pero en Euskadi casi todo gira en torno a los tres modelos lingüísticos en los que se imparte la enseñanza y al uso político que se hace de ellos.
La llegada de los socialistas al Ejecutivo vasco traerá cambios sustanciales. El primero será derogar los decretos actuales para dejar claro que los dos idiomas oficiales de la comunidad siguen en pie de igualdad. El objetivo de los socialistas es sacar adelante un modelo trilingüe, donde euskera, castellano e inglés compartan espacio.
Los socialistas vascos son conscientes de que la fórmula deberá experimentarse antes de aplicarla, algo que puede llevar toda la legislatura. Al menos, en este camino parece que cuenta con el apoyo de los otros dos grandes partidos: PNV y PP.
Baleares, con apenas l,1 millones de habitantes, ha protagonizado en 12 años una explosión demográfica con fuertes impactos en el ámbito educativo. Ante esta avalancha migratoria, las escuelas no se han fragmentado o segregado en dos líneas educativas. "Los recién llegados, extranjeros en general, se incorporan al aula genérica, y tienen acceso a las clases de apoyo lingüístico y cultural una vez a la semana hasta que tenga conocimientos culturales y de los idiomas oficiales", dice la consejera de Educación y Cultura, Bàrbara Galmés.
"Los alumnos que dominan un idioma no tienen ningún problema para aprender dos o tres más". La profesora de Mallorca Araceli Matas, que enseña Lengua y Literatura Española en el instituto de Marratxí, razona desde su experiencia. Con 1.200 escolares de una área inmigrante y rural del entorno de Palma, el catalán es idioma vehicular en casi todas las clases. "En castellano hemos ganado el primer premio nacional de periodismo escolar EL PAÍS de los estudiantes. Algo demuestra: los alumnos son y salen bilingües de verdad". "La lengua catalana, propia de las islas Baleares, es la lengua vehicular de la enseñanza", recuerda el Gobierno balear de centro-izquierda. El último Ejecutivo del PP, en 2006, anunció el primer golpe de timón con la introducción del trilingüismo, con el inglés, con recorte del tiempo de clases en catalán. Pero "aquellos cambios políticos no llegaron a las aulas", reconocen los directores de los centros. Las notas y puntuaciones en Baleares no son un fiasco: En primaria, la materia de castellano la aprobaron el 86%, el catalán el 84% mientras que el 83% superó el inglés. En cuarto de ESO, en castellano superó la prueba el 62% y en catalán al 56%.
En la Comunidad Valenciana, en 1979 el presidente del Gobierno Adolfo Suárez autorizó que el valenciano se estudiara tres horas por semana en el antiguo BUP. Con este gesto, el centro-derecha se anticipaba al Estatuto de Autonomía, en 1982, y la ley de Enseñanza y Uso del Valenciano en 1983, gobernando ya los socialistas. La arquitectura normativa diseñada por el socialista Ciprià Ciscar bajo el gobierno de Joan Lerma ha sido el edificio sobre el que se ha consolidado el modelo valenciano. Este consenso estuvo a punto de truncarse en 2002 cuando el PP, siendo ministra, Pilar del Castillo, aprobó la Ley Orgánica de Calidad (LOCE), hoy derogada. Esta ley que tenía la pretensión de reforzar el horario lectivo del castellano (con cinco horas semanales) y reducir a la mitad (2,5 horas) la enseñanza del valenciano y otras lenguas cooficiales rompiendo el equilibrio alcanzado de tres horas para cada idioma. De haberse consumado la operación, se hubiera truncado la implantación de los Programas de Enseñanza en Valenciano (PEV) y de Inmersión Lingüística (PIL) que funcionan, con éxito, desde hace dos décadas en la Comunidad Valenciana, como demuestran las sucesivas evaluaciones de 1998, 2001-2002, 2003 y la más reciente de 2006.
Jaume Fullana, director pionero hace 20 años en la implantación de los programas de inmersión lingüística y de inmersión progresiva en el colegio público Gabriel Miró de Calpe (que está delimitado en la Llei d'Ensenyament como territorio castellano parlante), "al término de la Primaria, un niño en cinco cursos de aprendizaje en los idiomas, adquiere la doble competencia en las dos lenguas".
Información elaborada con aportaciones de Eduardo Azurmendi, Neus Caballer, Anna Flotats, Andreu Manresa y Mikel Muez.
La lengua en zonas bilingües
- País Vasco
Modelo A (castellano, con el vasco como asignatura), el B, bilingüe vasco-castellano (sólo se dan en castellano la lengua y las matemáticas) y el D (todo en vasco con el castellano como asignatura).
- Comunidad Valenciana
Tres vías: Mínimo del 33% en castellano y 33% en valenciano, y lengua extranjera; todo en valenciano, salvo el tiempo que el centro dedique al castellano, además del idioma extranjero; y cuatro horas en castellano, el resto en valenciano e idioma extranjero.
- Navarra
Zona vascófona al norte; zona mixta en Pamplona y su comarca; y la zona sur no vascófona.
- Cataluña
La lengua de inmersión escolar es el catalán. Se imparten entre dos y tres horas semanales de castellano. Se puede elegir el castellano en la primera enseñanza, siempre en clases conjuntas.
- Galicia
Al menos el 50% de las asignaturas en gallego, según un decreto que se revisará en 2010.
- Baleares
Al menos el 50% del cómputo horario debe ser en catalán.
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