_
_
_
_
Reportaje:

Banquete de teatro y sangre

Animalario estrena en Mérida 'Tito Andrónico', su primer 'shakespeare'

"Crueldad, antropofagia, violación, descuartizamientos, amputaciones, asesinatos, sangre, sangre, y más sangre; pero todo dentro del marco de la familia, porque Tito Andrónico es una tragedia familiar, una guerra entre familias": son palabras de Andrés Lima, director del montaje de Tito Andrónico, primer shakespeare de Animalario, un grupo que nunca va de puntillas ni con paños calientes sobre sus textos, por provocadores que sean.

Los seguidores de Animalario, cuando se enteran de que va a estrenar Tito Andrónico, se sorprenden y lanzan exclamaciones del género "¡eso hay que verlo, puede ser tremendo!". Algo que se puede hacer desde hoy mismo en el Festival de Teatro de Mérida (8 al 12) y en semanas posteriores en Almagro (Ciudad Real), Santander, Niebla (Huelva), Madrid (donde permanecerá todo agosto), para después iniciar una larga gira nacional e internacional.

"La obra es muy volcánica, una espiral de violencia", señala Andrés Lima
El montaje inicia una gira que se detendrá en Madrid todo agosto

Pero no hay que confundirse. El teatro de Animalario no se construye con provocaciones y numerazos con los que escandalizar. Bucea hasta el fondo y hasta las últimas consecuencias en cada texto que cae en sus manos. Su teatro es fruto de trabajo, reflexión y ensayo. Todos están involucrados en este proceso, no sólo Lima y los actores, también su músico de cabecera, Nick Powell, el conocido iluminador francés Dominique Borrini y, sobre todo, Beatriz San Juan, responsable de la escenografía y vestuario de todos los montajes de Animalario.

Durante las últimas semanas, los actores del grupo estaban deseando confrontar su trabajo con el público. La obra ya estaba armada después de pasar varios días celebrando unos imaginarios, tensos o desternillantes banquetes familiares en los que cualquiera se podría sentir reflejado. Cada día el anfitrión era un actor del reparto, compuesto por Alberto San Juan, Nathalie Poza, Javier Gutiérrez, Elisabet Gelabert, Enric Benavent, Fernando Cayo, Julio Cortázar, Alfonso Begara, Juan Ceacero, Luis Zahera y Tomás Pozzi, todos con edades que no corresponden necesariamente con las de los personajes: "Shakespeare escribía para la imaginación", apunta Lima.

"La obra es muy volcánica, una espiral de violencia", asegura el director, que ha situado a los actores sobre una plataforma que empieza a girar con el primer asesinato y aumenta su velocidad con cada nuevo crimen. Este montaje se inició con un taller seis meses antes de empezar los ensayos, que se han desarrollado en una gran nave llena de antigüedades. Unos ensayos a los que los actores llegaron ya abducidos por el texto y por los personajes.

"¡Shakespeare es tan bueno! Textos así son los que sirven para investigar en el teatro; el análisis que aquí hace el autor de las relaciones violentas entre los seres humanos es atroz y terriblemente contemporáneo, la paradoja es que el mayor imperio que ha existido se rigió, como ocurre hoy, por el ojo por ojo, basado en una estructura familiar y sostenido a base de violencia y miedo. Tito es una gran obra de arte con la que pasear por el ser humano, te hace ver los entresijos de los hombres de Estado", dice Lima del texto.

"Si ahora mismo me dijeran que los próximos cinco años me los pasaría haciendo shakespeares estaría encantado", sostiene Alberto San Juan, quien aclara que no pierde ni un segundo en pensar que no tiene ni la edad ni la experiencia vital de su personaje: "Todos sabemos lo que es la pérdida, el dolor, el miedo a vivir y la dificultad para amar. Creo que ése es el problema de este personaje, una auténtica metáfora de esta sociedad, en la que aceptamos la violencia como forma de arreglar conflictos, cuando el mal está en el sistema que hemos construido".

Nathalie Poza es una de las pocas actrices que están integradas en Animalario. No esperó a que Lima le ofreciera el papel de la sanguinaria Tamora. Se lo pidió. "Para bien y para mal es fascinante", señala esta actriz que se ha quedado impresionada al descubrir su propia violencia interior, "es un placer sacarla así, haciendo poesía, es una gran liberación". Su personaje es uno de los más brutales de la literatura dramática universal: "Una mujer que es, al tiempo, víctima y manipuladora y cuya necesidad de venganza la convierte en una asesina sin piedad, con una gran fuerza sexual. Tamora es muy versátil, lo tiene todo".

Javier Gutiérrez y Alberto San Juan, durante el ensayo del <i>Tito Andrónico </i>de Animalario.
Javier Gutiérrez y Alberto San Juan, durante el ensayo del Tito Andrónico de Animalario.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_