Una juez prohíbe a un maestro acercarse a cinco alumnas por supuestos abusos

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vilafranca del Penedès (Alt Penedès) ha prohibido a un maestro de educación primaria acercarse a 1.000 metros del Colegio Guerau de Peguera de Torrelles de Foix y a cinco de sus alumnas, tras imputarle por un caso de supuestos abusos sexuales contra niñas de quinto curso de primaria. El profesor también ha sido suspendido de empleo y sueldo por la Generalitat de Cataluña basándose en un informe del inspector de la zona del Departamento de Educación. El centro es el único colegio de Torrelles, una población de 2.434 habitantes situado en plena zona vitivinícola del Penedès.

La denuncia contra el profesor partió de informaciones de maestros de la escuela y llegó a los Mossos d'Esquadra con el relato de lo que desde hacía meses corría por el centro escolar. Según las declaraciones de algunos docentes ante la policía y la juez, el maestro fue sorprendido una vez con una alumna "sentada sobre sus piernas y con su mano bajo los pantalones de la niña a la altura de sus genitales". En otra ocasión, durante una excursión al Canal Olímpic de Catalunya, el docente acompañó a otra alumna al "interior de los lavabos para ayudarla a colocarse el tampón". Una niña también contó a una profesora: "Cuando no entendemos alguna cosa, nos tenemos que acercar a su mesa y nos toca el culo".

Educación suspende al docente que tenía fotos de niñas en bikini en el ordenador

El abogado del maestro imputado, Andreu Perera Roig, ha declinado manifestarse sobre las acusaciones contra su cliente "por ser un procedimiento que está en fase sumarial".

La denuncia llegó el pasado 13 de marzo a los Mossos d'Esquadra, que tomaron declaración a una profesora y pasaron el caso inmediatamente a los juzgados de Vilafranca. La juez ha tomado declaración al menos a tres maestros (dos de los cuales han declinado contestar a las preguntas de EL PAÍS) y 10 días después dictó la orden de alejamiento contra el profesor como medida cautelar.

J. C., director del colegio hasta hace un año (cuando empezaron a extenderse las sospechas por el comportamiento del maestro), afirmó a este diario que el imputado es un "buen profesional" y que la denuncia contra él responde a una "voluntad de hacerle daño porque los maestros van a por él". Añade que "es una persona que se relaciona mucho con sus alumnos, poniéndose a veces a su nivel", y que precisamente esta actitud es la que "se ha malinterpretado".

Una persona conocedora del caso y cercana al colegio de Torrelles de Foix, que pidió el anonimato, asegura que el comportamiento del maestro era "impresentable" y que "se permitía unas libertades con las niñas que un maestro de primaria en ningún caso debe tomarse en el contacto físico con sus alumnos". En al menos una ocasión, según las mismas fuentes, varias niñas se pusieron a llorar sin motivo aparente en una clase de educación física.

Los Mossos d'Esquadra registraron el domicilio del maestro, que tiene 33 años, y analizaron el contenido de su ordenador sin encontrar material relevante, según fuentes del caso. Sí encontraron fotos de sus alumnas en biquini en su ordenador en el colegio, hechas durante la excursión al Canal Olímpic.