El Papa deja caer una velada crítica contra el primer ministro
Por el momento, la Iglesia no juzga a Berlusconi. Pero el sábado, el papa Benedicto XVI dejó caer una insinuación sutil, pero significativa, al rendir tributo a la "rectitud moral" de Alcide de Gasperi (1881-1954), histórico primer ministro italiano y fundador de la Democracia Cristiana. El Papa subrayó que De Gasperi siempre "fue autónomo y responsable en sus opciones políticas, sin usar a la Iglesia para fines políticos", y expresó el deseo de que "la memoria de su experiencia de gobierno y de su testimonio cristiano sea aliento y estímulo para todos los que hoy dirigen los destinos de Italia y de otros lugares, especialmente para los que se inspiran en el Evangelio".
Un toque que ayer retomó el sacerdote Antonio Sciortino, director de la revista Familia Cristiana, católica de izquierdas, con palabras mucho más duras: "Se ha superado el límite de la decencia. Los cristianos están trastornados por el clima de decadencia moral, y la Iglesia no puede ignorar esta emergencia ética ni fingir que no está pasando nada".
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