En toda Europa, Gobiernos de izquierdas y de derechas han empleado cifras multimillonarias en los últimos meses para subvencionar un milagro: ni una sola entidad financiera se ha declarado en bancarrota en la eurozona en los casi dos años que van de crisis.
La presión fiscal en España continúa todavía por debajo de la media europea a pesar del crecimiento sostenido de los últimos años. Las mayores diferencias se dan en los impuestos que gravan el consumo, según un estudio de Eurostat, la oficina estadística europea, divulgado ayer.
Nunca antes, desde que hay estadísticas, la afluencia de turistas extranjeros había descendido en los cinco primeros meses del año respecto al anterior. Esta vez sí. Y lo ha hecho sin remilgos, retrocediendo un 11,8%, según la encuesta Frontur que el Ministerio de Industria publicó ayer.