Los pescadores pactan un cupo de mil kilos de anchoa por barco y día

Representantes del sector de pescadores de todo el Cantábrico noroeste, desde Galicia hasta el País Vasco, pasando por Asturias y Cantabria, acordaron ayer establecer un cupo de descarga diaria de 1.000 kilos de anchoa por barco y día para el próximo semestre. El acuerdo se adoptó en previsión de que la Unión Europea decida, el último día de junio, reabrir parcialmente la pesquería de la anchoa en el Golfo de Vizcaya.

Los pescadores analizaron la situación y la cantidad de anchoa en esa zona, después de cinco años cerrado para preservar la especie. Con el informe del Gobierno vasco en la mano, la anchoa podría haberse regenerado hasta alcanzar las 28.000 toneladas, 7.000 más del límite marcado por Europa, pero 5.000 por debajo de las 33.000 -biomasa de precaución- que permitirían la reapertura de los caladeros. Sin embargo, la decisión se producirá a finales de junio cuando el Consejo de Ministros de la UE analice, no sólo el informe del Gobierno vasco, sino también el encargado a los franceses.

El presidente de la Federación de Cofradías de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, aseguró ayer que los arrantzales son partidarios de reabrir la pesquería de la anchoa con un total admisible de capturas (TAC) de 7.000 toneladas. "Nosotros lo miramos en positivo, y aunque costara algo más de tiempo llegar a las 33.000 toneladas de seguridad, se podría alcanzar ese objetivo a pesar de las capturas anuales de 7.000 toneladas", aseguró.