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Nissan ultima la presentación de un ERE esta misma semana

El número de afectados depende de la reunión de hoy

Día D para el futuro laboral en la fábrica de Nissan en Barcelona. Hoy finaliza el plazo que se dieron la dirección y el comité de empresa para que los trabajadores se apunten al nuevo plan de bajas con garantías de reingreso pactado hace 10 días para reducir al máximo el número de despidos. La dirección quiere zanjar en cuanto antes el excedente de 1.680 personas como consecuencia de su decisión de achicar la fábrica y, tal y como están las cosas, tiene previsto presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción esta semana. Para cuántos afectados dependerá de la reunión que mantendrá hoy con los representantes de los trabajadores, pero rondará las 600 personas.

Poco más de 100 trabajadores se han acogido al plan de bajas voluntarias
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A finales de la semana pasada sólo se habían apuntado al plan algo más de 100 trabajadores, la mitad de los posibles. El acuerdo establece que 200 personas se vayan voluntariamente con una indemnización de 20 días por año trabajado, superior a 15.000 euros pero inferior a una anualidad, y con el compromiso de volver no más tarde del 1 de abril de 2012 en las mismas condiciones de sueldo, categoría y antigüedad.

Con estos datos, Nissan todavía tiene un excedente de unas 800 personas. 650 trabajadores ya han abandonado la empresa tras acogerse a las medidas "no traumáticas" que la dirección y los sindicatos llevan pactando desde que estalló el conflicto, en octubre de 2008: casi 160 se han prejubilado y el resto lo han hecho a través del plan de bajas incentivadas inicial -aún sigue abierto-, que establece una indemnización de 60 días por año trabajado con una indemnización mínima de 23.000 euros para los empleados con menos antigüedad y de 120.000 para los que llevan más tiempo en la empresa.

A esos 650 empleados, hay que añadir los más de 100 apuntados al plan de la semana pasada y que la dirección redujo el excedente inicial en 100 personas, a las que empleará en otras tareas del grupo. Pero tanto la dirección como los sindicatos esperan que hoy se apunten más trabajadores -"a medida que se acerca la fecha límite aumenta el interés por acogerse al plan de bajas", explican fuentes de ambas partes- hasta el punto de limitar el ERE a negociar entorno a 600 personas.

Incluso podría ser menos. Está en estudio un plan de readmisión preferente para 150 empleados siempre que la situación económica lo permita y haya carga de trabajo. Esto se verá en 2012, en función del éxito en el mercado de la furgoneta que va a empezar a producir a finales de este año y otro modelo que se ensamblará a partir de ese año. La asignación de este último está condicionada a la competitividad de la factoría. De ahí, las prisas por reestructurar. La dirección quiere resolver el asunto antes de verano, para que en septiembre pueda ponerse en marcha la nueva fábrica de la Zona Franca, que tendrá casi un 35% menos de capacidad.

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