El presidente se confía a Cataluña y promete "la mejor financiación"

El penúltimo día de campaña fue el que José Luis Rodríguez Zapatero escogió para atender su granero de votos en Cataluña, el segundo más importante del partido tras Andalucía, y al que los socialistas han vuelto a confiar su suerte de este domingo. No lo tenía fácil. Un año de desencuentros con el presidente catalán, José Montilla, a cuenta de la financiación de la Generalitat han servido para que los partidos nacionalistas y, en ocasiones, algunos dirigentes del PSC, hayan sembrado la imagen de un presidente del Gobierno que incumple sus compromisos con esta comunidad.

Zapatero y Montilla se unieron ayer para desterrar esta imagen, primero ante la flor y nata de los empresarios catalanes, después ante los principales alcaldes catalanes y, por último, en un mitin ante 5.000 militantes. "Digan lo que digan he cumplido y cumpliré con Cataluña, que tendrá la mejor financiación de la historia", dijo Zapatero. Molesto con un PP que no tiene reparos en pedir financiación para la Generalitat al mismo tiempo que denuncia supuestos favoritismos hacia Cataluña, lanzó un mensaje claro: "Cuando hagamos público el acuerdo de financiación, espero que Rajoy lo apoye y no vaya por España diciendo que lo damos todo a Cataluña".

Zapatero y Montilla optaron por no ocultar la realidad. El presidente de la Generalitat admitió que hace tiempo que ambos no se prodigan en encuentros públicos. Pero insistió en su convencimiento de que llegarán a acuerdos importantes. "Nos unen muchas cosas", dijo.

Entre las cosas que les unen, Montilla citó "la voluntad y la obligación de cumplir el Estatuto". Zapatero le correspondió con creces. Primero reiterando que Cataluña tendrá ahora "una financiación justa", negando cualquier conflicto lingüístico en esta comunidad y, después, adelantándose un año a la campaña para las elecciones catalanas y ofreciéndose a Montilla a colaborar "como un militante más". Las apelaciones del líder socialista al electorado progresista catalán fueron constantes. Primero les agradeció la abrumadora victoria socialista en Cataluña en las generales de 2008. Y después pidió repetir el fenómeno: "Cataluña volverá a responder el domingo, pido la confianza renovada".