Zapatero clama contra "la indiferencia" en el intento de vencer la abstención el domingo

A los socialistas sólo les quedan tres días para tratar de convencer a parte de sus electores habituales, a quienes le apoyaron hace poco más de un año en las elecciones generales, de que vayan a votar el domingo la candidatura que encabeza Juan Fernando López Aguilar. Este fue el mensaje del primer día y continúa vigente, habida cuenta de que las encuestas no son capaces de predecir cuántos españoles van a ir a votar. Además, en el comité de campaña de los socialistas se sigue trabajando con la hipótesis de que la abstención pueda ser mucho más contumaz en el campo progresista.

Desde esta perspectiva todos los candidatos centraron sus mensajes en pedir a los ciudadanos que voten. Lo hizo con vehemencia el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una plaza que le es querida y propicia, Badajoz, junto al presidente y el ex presidente de esa comunidad, Guillermo Fernández-Vara y Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Todos pusieron mucho de su parte para convencer de que no es baladí que el próximo Parlamento Europeo tenga mayoría conservadora o progresista. La lucha contra "la indiferencia", fue la forma en la que Zapatero articuló su mitin, que, se resumen en un "no es lo mismo", que ganen unos u otros. Y, como ejemplo, el trabajo del eurodiputado socialista extremeño, Alejandro Cercas, convertido en uno de los iconos de esta campaña al ser quien defendió con éxito en la cámara europea el rechazo a las 65 horas laborales a la semana.

Los eurodiputados del PP también votaron en contra de tal medida, aunque los socialistas se amparan de que otros partidos de la derecha europea lo propusieron para dejar la estela de que entre ellos estaba el PP. "Con indiferencia no se mantienen los derechos sociales; con indiferencia no se consagran los sistemas públicos de pensiones, de sanidad, de educación..." y así una retahíla de derechos citados por Zapatero cuya pervivencia se juega en Europa.

En la campaña socialista se aprecia que no trata de convencer a nuevos votantes sino a atraer a los propios, con la crítica severa al Partido Popular. Tanto Zapatero en Badajoz, como López Aguilar en Castellón, aprovecharon las reflexiones del candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, respecto a que España está en crisis general (como nación, de valores, de familia), para defender una España "moderna, libre, avanzada", que saldrá de la crisis.

En todos los mítines socialistas es de obligada inserción explicaciones sobre el proyecto europeo. De forma deliberada el vicesecretario general, José Blanco, se queda con la parte más dura, es decir, las réplicas al PP en los asuntos más llamativos, como la utilización del presidente del avión oficial. "Pregunto al PP si le parece caro que haya 51 personas de seguridad custodiando a Aznar", interpeló Blanco, sin explicar el dato.