Premio al vigía del estado de la salud mundial

La Organización Mundial de la Salud (OMS) obtuvo ayer, en plena pandemia de la nueva gripe, el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional por su protección del derecho fundamental a la salud. La candidatura se impuso por muy amplia mayoría en la última votación a la de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ya fue finalista en 2006 al premio a la Concordia. El galardón, dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Miró, será entregado en octubre en Oviedo por el príncipe Felipe de Borbón.

A juicio del jurado, la OMS, "una de las instituciones más respetadas por su labor de salvaguardia del derecho fundamental de todo ser humano a la salud", es merecedora del premio por su "capacidad como organismo especializado de Naciones Unidas para desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios cruciales, en un contexto mundial en transformación". El fallo resalta también su contribución a "configurar la agenda de las investigaciones en materia de salud, establecer normas y articular políticas que aúnen principios éticos y científicos, además de prestar apoyo técnico a los países que lo necesiten".

El organismo ha salido reforzado tras las últimas epidemias de gripe

La erradicación de la viruela fue su mayor logro internacional

Integrada por 193 Estados miembros y dos asociados, con 150 oficinas repartidas por el planeta y con más de 8.000 expertos a su servicio, el galardón destaca entre sus mayores logros la erradicación de la viruela, la reducción en más del 99% de los casos de poliomielitis, la prevención y control de enfermedades infecciosas, como el sida, la tuberculosis y el paludismo; la reducción de la mortalidad infantil y la identificación y control de brotes epidemiológicos en el mundo.

Junto con las candidaturas de la OMS y de la OIT, llegaron a las últimas votaciones la Corte Penal Internacional (que ya fue finalista al premio de Cooperación internacional en 2008) y la Fundación Rita Levi Montalcini. Esta última logró, durante las deliberaciones, el respaldo de la mayoría de las mujeres integrantes del jurado por su trabajo en defensa de la población femenina en África.

La directora de la organización, Margaret Chan, manifestó ayer su satisfacción por el reconocimiento, que llega cuando la OMS -que fue fundada por la ONU en 1948- ha adquirido un protagonismo internacional por su papel en las últimas crisis sanitarias como la gripe aviar, la nueva gripe o la neumonía asiática. Este auge de la institución llega precisamente cuando "el mundo ha entendido que la sanidad es un problema global. No hay una salud de ricos y otra de pobres", dijo la representante de Chan, Gaya Gamhewage. "Las amenazas sanitarias son compartidas por ricos y pobres, y lo mismo son las responsabilidades. No hay distintos estados de salud", añadió.

La OMS inició su andadura en 1948, pero ha adquirido un renombre mundial a partir de 2003, cuando las enfermedades de las dos partes del mundo, los ricos del norte y los pobres del sur, empezaron a ser comunes. "Los temas sanitarios han adquirido más relevancia y están en los primeros lugares de las agendas de los políticos", dijo Gamhewage. Como ejemplos, puso temas que, hasta ahora, no se consideraban estrictamente sanitarios, pero que se ha visto que tienen un impacto en el bienestar presente y futuro del planeta: la alimentación, el cambio climático o la crisis financiera.

"También varios de los Objetivos del Milenio de la ONU son estrictamente sanitarios", señaló la representante de Chan. "Como acaba de determinar la Comisión sobre los condicionantes sociales de la salud, el mundo se ha dado cuenta de que hay muchos más factores que influyen en el estado de la población que los meramente sanitarios", añadió.

Gamhewage, quien admitió que ella, personalmente, no era consciente de la importancia del premio concedido, manifestó que la directora de la OMS se había sentido "abrumada" cuando había visto la nómina de galardonados en anteriores ediciones. El año pasado, el premio fue para un conjunto de asociaciones que trabajan -igual que la OMS- para erradicar la malaria. En 2007 lo recibió el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore por su trabajo divulgador de los futuros efectos del calentamiento mundial. Con anterioridad fueron premiados la Fundación Bill y Melinda Gates (la mayor organización filantrópica privada del mundo), la superviviente de Auschwitz y ex presidenta del Parlamento Europeo Simone Veil y el Programa Erasmus de intercambio de estudiantes universitarios en la UE.

Margaret Chan ha manifestado que "hará todo lo posible" para recoger en persona el galardón.