El poder del fútbol

Hoy todo el mundo tendrá su mirada fija en Roma, donde el Barcelona y el Manchester United se enfrentan por primera vez en la historia en la final de la UEFA Champions League.

Para muchas personas, ésta es "la final soñada", el encuentro entre el campeón de Liga de Inglaterra y el campeón de Liga de España, el actual campeón de Europa frente al campeón de 2006, un partido entre dos grandes equipos a punto de hacer historia. La final es muy importante para nuestros clubes, para nuestros seguidores y para cada uno de nosotros personalmente. Representa la culminación de dos temporadas nacionales brillantes. No se equivoquen, nuestros clubes desean desesperadamente ganar y el juego será feroz en el campo y apasionado en las gradas.

Entonces, ¿por qué, siendo rivales y ante un partido definitorio, tomamos la decisión de hablar conjuntamente con una sola voz? La respuesta es simple: el VIH/sida.

En el campo, el Manchester United y el Barcelona son dos grandes rivales; lo verán hoy. Pero fuera estamos unidos por un objetivo común: detener el profundo impacto del VIH/sida en los niños y en los jóvenes en todo el mundo. Junto a Unicef, la organización mundial líder en la defensa de los derechos de la infancia, estamos comprometidos, cada uno a su manera, en frenar este virus mortal y dar a los niños y jóvenes afectados por el VIH/sida un futuro mejor. Juntos, con distintos proyectos, apoyamos la campaña de Unicef Unidos por la Infancia, Unidos contra el Sida.

Las cifras son impactantes, pero reales. Más de dos millones de niños menores de 15 años tienen sida en todo el mundo. Durante los 90 minutos que durará la final, 50 niños morirán a causa del sida. El VIH/sida tiene un impacto devastador entre los jóvenes de todo el mundo, privando a millones de niños de sus padres, de sus hogares, de sus infancias, de sus futuros, y llevando la desesperación a toda la comunidad. Pero podemos marcar la diferencia.

La final de hoy no sólo la seguirán los fans de Inglaterra, Cataluña y España, sino también seguidores apasionados en todos los rincones del planeta. Éste es el poder del fútbol, su capacidad para dar esperanza y su habilidad para unir personas de distintas culturas. Nuestros jugadores son modelos para millones de personas y sabemos que nuestros clubes pueden jugar un rol esencial para cambiar las vidas de los niños. Juntos estamos comprometidos a apoyar a Unicef en la difusión de mensajes sobre salud, educación y prevención del VIH que salven vidas. Juntos estamos comprometidos a apoyar los proyectos de Unicef en todo el mundo y a proteger los derechos de la infancia en todo el mundo.

En 1999, el Manchester United se convirtió en el primer club inglés en apoyar a Unicef, aportando educación primaria a un millón de niños en India y apoyando activamente la campaña de Unicef contra la explotación sexual infantil. Nuestra alianza, Unidos por Unicef, es una de las más largas y ha aportado más de 2,2 millones de euros, dando apoyo a más de 1,5 millones de niños y niñas en todo el mundo. El año 2009 marca nuestro décimo aniversario. Gracias al trabajo de la Fundación del Manchester United y a nuestra alianza con Unicef, continuamos comprometidos con los jóvenes.

En 2006, el Barcelona y Unicef firmaron una alianza única e innovadora en el contexto del fútbol internacional por cinco años. Esta alianza incluyó el uso del logo de Unicef en nuestra camiseta, la primera vez en 110 años de historia que el Barça lo hacía. Pero, más allá del logo, el Barcelona está profundamente comprometido para apoyar a los niños y niñas más vulnerables mediante la donación de 1,5 millones de euros por año sumando un total de 7,5 millones para proyectos que luchan contra el impacto del VIH/sida infantil. A día de hoy, la alianza global entre el Barcelona y Unicef beneficia a más de 100.000 niños, especialmente en países del África subsahariana.

Hoy les podemos asegurar que nuestra rivalidad en el campo empezará de nuevo y uno de nuestros equipos hará historia. Pero, fuera del campo, ambos equipos pretendemos hacer historia de otra manera. Junto a Unicef, estamos unidos para conseguir una generación libre de sida. Todos tenemos un papel que jugar.