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Y la red salvó la música

En principio, nada parece haber cambiado. En 2008, otra vez, la venta de discos volvió a caer. Promusicae, la asociación de productores de música, cifró el descenso en un 12,4% respecto a 2007. La situación del mercado es agónica. Si en el Reino Unido, con una población de 60 millones, un lanzamiento necesita colocar más de 30.000 copias en su primera semana en tiendas para alcanzar el número uno, en España, con 46 millones de habitantes, bastan con unas magras 4.000. Y a veces menos.

El disco más vendido de 2008 fue Personas, de El Canto del Loco, con 187.000 copias. Pasó la época en la que Bisbal o Alejandro Sanz superaban el millón. La buena noticia es que, según el último informe de gestión de la SGAE, "el ranking del mercado español de discos continúa dominado por la producción nacional". Al menos, todo queda en casa.

"Los sellos son un disgusto que es mejor saltarse", dice Russian Red

Demanda, haberla, hayla. Pero en pequeño. Es la teoría de la larga cola: en vez de vender un millón de copias de un único disco es rentable vender 1.000 copias de 1.000 álbumes distintos. Pero para eso las infraestructuras tienen que cambiar. Las mastodónticas discográficas del pasado han de reducir gastos. En 2008 sólo siete álbumes vendieron más de 100.000 copias. Todo el despliegue promocional alrededor del último disco de Coldplay sirvió para colocar 65.000. Russian Red, el seudónimo tras el que se esconde la madrileña de 23 años Lourdes Hernández, ha vendido 20.000 en un año y ha dado una media de cuatro conciertos por semana, con mucha menos maquinaria a su alrededor. Ella es una de las participantes en el proyecto de parejas imposibles para el Día de la Música Heineken. Un proyecto que consistía en unir dos artistas para grabar un tema de un tercero. Grupos que comercialmente van de lo pequeño a lo ignoto, que dependen del boca a boca, de tocar sin parar en salas pequeñas, de Internet, donde los blogs cada vez ocupan más el espacio de las publicaciones especializadas y Myspace sigue siendo la reina.

Si a nivel de relaciones personales la página de Rupert Murdoch sufre los embates de otras redes sociales como Facebook o Tuenti, musicalmente es imbatible. "Sin Myspace es como que no existes", asegura Alejandro, de los murcianos Klaus & Kinski, una de las revelaciones del año. "A mí, mi discográfica me contactó por Myspace", añade la cantautora murciana Alondra Bentley, una voz prodigiosa a la que durante años le llovieron las ofertas. Al final, el gato al agua se lo llevó Absolute Beginners, un pequeño sello valenciano. "Yo tenía muy claro lo que quería para grabar: el estudio, los músicos. Sin embargo, la mayoría de las veces lo que te ofrecen es que corras con los gastos".

Grabar un disco es como comprar un coche: el precio depende de lo que busques, pero las astronómicas cantidades de la edad de oro han pasado a la historia. Hoy es posible encontrar un estudio español de calidad por unos 300 euros al día. Para masterizar (darle el acabado profesional) se puede enviar a Estados Unidos, donde, gracias a la debilidad del dólar, contratar un nombre conocido se puede hacer desde 1.000 euros. A partir de ahí, cada cual hace sus cálculos. "Nosotros llevábamos el disco muy ensayado y tardamos sólo dos días en grabar", dice Javier, cantante de Arizona Baby, un trío vallisoletano de rock y una de las bandas más desconocidas de las participantes en este proyecto. Su disco, por tanto, costó menos de 3.000 euros. "Podríamos afrontar hacer dos al año", dice.

Por eso, para muchos artistas, la pregunta que flota en el ambiente es si las discográficas son necesarias. "Por mi experiencia y por lo que he escuchado, los sellos son un disgusto que merece la pena saltarse. No dan más que problemas", dice Lourdes Hernández, alias Russian Red. "Al final vives del directo".

Los conciertos son la clave. Cat People son un grupo con sede en Barcelona. De su segundo disco sólo han vendido 4.000 copias (aun así han doblado la cantidad que se colocó del primero), pero eso no les impide ganarse la vida con su música. "La sensación es que estamos en una carrera de fondo. Los sellos, bueno... ven que no se vende e intentan rascar de otros lados. Es comprensible, pero no cómodo. Por eso la gente se busca otras alternativas. Mira a Vetusta Morla", asegura Adrián, cantante de la banda.

Vetusta Morla es el nombre del año. Lo asombroso es que se trata de una banda veterana a la que la crítica ha ignorado sistemáticamente durante la década que han pasado de garito en garito. Al final, este sexteto madrileño optó por autoeditarse. "¿Cómo lo hemos hecho? Eso quisiera saber yo", dice Guillermo Galván, su guitarrista. Durante años ahorraron los beneficios de los directos. "Retrasamos la grabación porque sólo teníamos una bala. El disco tenía que ser un KO. Había mucho esfuerzo invertido y mucho dinero", cuenta Galván. Funcionando de forma asamblearia se asociaron con el estudio de grabación. "El disco se paseó por distintos sellos, pero nadie hacía una oferta interesante". Lo que decidieron fue contratar los servicios que dan las discográficas: una distribuidora para poner los discos en las tiendas, una agencia para la promoción... ser empleadores en vez de empleados. "Lo importante era que se implicaran tanto como nosotros".

El resultado: tres Premios de la Música (mejor álbum de pop alternativo por su disco Un día en el mundo, artista y autor revelación por Copenhague, uno de los temas del disco), 25.000 copias vendidas de ese álbum y una gira cuya siguiente parada será México. La pregunta: ¿Cómo será el siguiente? "Ya hemos hecho lo más difícil. Algo muy grande nos tienen que ofrecer las discográficas para que piquemos".

DESCARGUE GRATIS SUS CANCIONES EN ELPAÍS.com. En esta iniciativa del Día de la Música Heineken, con la colaboración de Radio 3, las bandas se han agrupado y han grabado versiones de un tercero. Esas canciones están disponibles, en exclusiva, para su descarga gratuita en un especial que ofrece ELPAÍS.com hasta el próximo 1 de junio. Cada día se cuelga una canción, fácilmente descargable y gratis, además de la foto del grupo en alta resolución y un vídeo con el 'making of' de la sesión. El 21 de junio, los grupos actuarán en el Día de la Música Heineken en Madrid (Matadero), Barcelona, Valencia y Ourense (www.diadelamusica.com).

EL BOSQUE DE CHRISTINA ROSENVINGE Y VETUSTA MORLA
EL BOSQUE DE CHRISTINA ROSENVINGE Y VETUSTA MORLAJULIO LOZANO (DÍA DE LA MÚSICA HEINEKEN)

Encuentro de dos generaciones

Christina Rosenvinge y Vetusta Morla. La cantautora y la banda revelación de 2008 reinterpretan 'Chicago', del autor estadounidense Sufjan Stevens.

"Ni nosotros sabíamos mucho de ella, ni ella mucho de nosotros", cuenta Guillermo Galván, guitarrista de Vetusta Morla. "Eso era lo que apetecía. La canción nos encantaba; según te vayas para un lado o para otro, la cosa cambia". El primer encuentro fue en la casa de Rosenvinge en Madrid. "A partir de ahí fue como jugar", dice. "La idea era juntar a gente que no tenía nada que ver. Me propusieron a Vetusta Morla y a mí me pareció un desafío", dice la hispano-danesa, que vive un gran momento profesional. En noviembre de 2008 se ponía a la venta Tu labio superior, para muchos su mejor álbum, grabado con músicos neoyorquinos y su escudero Charlie Bautista, que también participó en este proyecto conjunto. "¿La foto? Ya se lo dije: 'Yo salgo bien parada, sólo tengo que bailar, pero a vosotros os van a colgar de un árbol".

Un domingo de color rojo

Russian Red y Sunday Drivers. La voz del 'popfolk' español y el cantante del grupo de Toledo escogieron un tema del excéntrico francés Sébastien Tellier.

Cuenta Jorge Obón, el coordinador del proyecto y autor de la foto, que para que la guitarra que lleva Lourdes en la imagen se sumergiera hubo que cargarla con cuatro kilos de plomo. Y para evitar que la aparentemente frágil Russian Red se ahogara, de vez en cuando había que colocarle un respirador en la boca. Una sesión accidentada para una grabación accidentada. Sunday Drivers, el grupo de Toledo que dio el pelotazo con On my mind, un tema de su segundo álbum que fue un éxito en varios países europeos, están actualmente registrando su cuarto disco. "Fue rápido y a última hora", dice una nerviosa Lourdes. Problemas con su sello evitarán que la canción vea la luz en ningún otro formato que no sea el directo. Su estreno, el próximo 21 de junio en el Matadero de Madrid, dentro de los actos del Día de la Música Heineken.

El habitante gato

Inhabitants y Adrian, cantante de Cat People. Dos grupos de música intensa se enfrentan a 'Cape Cod kwasa kwasa', un éxito mundial de reminiscencias africanas de los neoyorquinos Vampire Weekend.

"Lo que intentamos fue llevarlo a nuestro terreno", dice Adrian, de Cat People, en medio de la gira de su segundo compacto, What's the time, Mr Wolf?, para justificar cómo es posible que una canción que en su origen tiene mucho que ver con Paul Simon, suene oscura como si saliera del repertorio de Interpol o The Chameleons. Confiesa que lo que más le atraía del proyecto era trabajar con otros músicos ("pero el resto de la banda se lo tomó bien, ¿eh?", aclara entre risas). Inhabitants, que también proceden de Barcelona, como Cat People, parecen más que adecuados para compartir una versión que se tiene que hacer a toda prisa. Su tercer larga duración, A time for giants, que se pondrá a la venta en septiembre y ha sido grabado en directo en una única sesión en los míticos Estudios Brazil, de Madrid, el día 6 de abril de 2009.

Psicodelia de remate

Remate y Cohete. Músicos madrileños convierten 'Time to pretend', de MGMT, pura psicodelia pija y bailable de Brooklyn, en una canción 'country'... y calypso.

"Tuvieron paciencia. Reconozco que mi fama de arisco y misántropo es bien merecida", afirma con sorna Remate, el alias bajo el que el barbudo Fernando Martínez de la Serna ha publicado sus seis discos en cuatro sellos distintos. "De todos me he ido sin problemas, con un apretón de manos". En el último, Somersaults (2009), se une a Muni Camón, compañera de Paco Loco, uno de los productores indies más famosos de España. A lo largo de su carrera ha conseguido elogiosas reseñas en la prensa musical británica. "Sí, comparado con el resto de los que participan soy Michael Jackson". "¿Arisco? De eso nada, es muy majete", corrige Quique Godino, de Cohete, un trío madrileño de pop alegre con deslumbrantes trompetas que está a punto de autoeditarse su primer disco homónimo ya grabado en pisos, locales o casas rurales. "Lo hacemos porque tampoco queda otra opción. Publicamos una maqueta en 2006, estuvimos en todas las listas, pero tampoco vino nadie a pedirnos nada".

Cuchilladas debutantes

Cuchillo y Klaus & Kinski. Dos dúos debutantes en 2008 frente a 'Let's make love and listen death from above', el tema de pop bailable que hizo de los brasileños Cansei de Ser Sexy el grupo más 'cool' del mundo durante un cuarto de hora.

Si han entrado en un club en los últimos dos años, seguramente habrán bailado este tema. Pero si oyen la versión de los murcianos Klaus & Kinski y los barceloneses Cuchillo, es dudoso que lo reconozcan. Despojado hasta del último resquicio bailable, lo han llevado hasta un lugar tenebroso. "Hombre, tocábamos con un grupo más oscuro y nosotros somos un poco de todo; estaba claro que no nos íbamos a ir al rollo discotequero", dice Alejandro, el alma musical de Klaus & Kinski, que acaban de presentar Por qué no me das tu dinero. "Nosotros bromeamos con eso de que nuestra personalidad es no tenerla. Aunque la voz de Marina convierte cualquier cosa en algo lánguido y delicado". Es muy recomendable su debú, Tu hoguera está ardiendo, tan ecléctico que incluso cuenta con un bolero: Mengele y el amor. Cuchillo, sin embargo, son mucho más atmosféricos. Su primer disco homónimo, también de 2008, ha entrado en casi todas las listas de lo mejor del año.

Rock lunar para músicos con suerte

Nudozurdo y Joe Crepúsculo. O cómo convertir una canción buenrollista del 'hippy' Devendra Banhart en la banda sonora de las noches de Drácula.

A Leopoldo Mateos, voz y guitarra de Nudozurdo, le cuesta contener la risa cuando habla de la grabación de este tema. "Nos propusieron cuatro posibilidades. Ninguno nos gustaba, y el de Devendra era el más alejado de nuestro estilo. Así que decidimos destrozarlo con cariño". Su banda pasó la travesía del desierto desde que en 2002 grabaron su primer disco y hasta que el segundo, Sintética, llamó la atención en blogs y revistas. "2009 es nuestro año, gracias al boca a boca". Joe Crepúsculo, miembro de Tarántula, una de las mejores y más excéntricas bandas de Barcelona, publicó en 2008 dos discos indefinibles que regaló en la web de su sello. El segundo, Supercrepus, fue elegido por la revista Rockdelux mejor álbum nacional de 2008, que es algo así como que baje el dios de los indies y te toque con su dedo. Hoy se lo rifan.

La entente del ruido

La Bien Querida, Miguel Ángel de Manos de Topo, Jaime Pantaleón y David Beef. Cuatro músicos alternativos y una canción de Joe Crepúsculo, el músico de moda en el 'underground' español.

Ana Fernández Villaverde consiguió su primera portada antes de que su debut saliera a la calle. Algo que pasó hace apenas un mes. Romancero, el disco de La Bien Querida, su seudónimo, venía apadrinado por el músico gaditano Sr. Chinarro, J (cantante de Planetas) y David Beef, algo así como la santísima trinidad del indie español de los noventa. Ella no tiene miedo al calificativo indie, que otros rechazan como un estigma. "La única condición que puse para esto es que la canción fuera en español, eso era básico". Eligieron Baraja de cuchillos, un tema de Joe Crepúsculo, otro de los participantes en este disco. Que, para que todo sea indie, la interpreta con el histriónico Miguel Ángel Blanca, cantante de Manos de Topo, y Jaime Pantaleón, veterano músico con nuevo disco firmado como Belmez.

Ráfagas acústicas

Arizona Baby y L. A. Un trío vallisoletano y un combo mallorquín manosean 'Standing in the way of control', de los estadounidenses Gossip.

"Yo lo que quiero es una carrera larga. Mirar para atrás y estar contento", dice Javier Vielba, líder de Arizona Baby. Mientras, habla con una determinación poco común de su segundo disco, para el que están buscando sello con la ayuda de Chema Rey, el que fuera uno de los locutores estrella de Radio 3, la emisora alternativa por excelencia. Lo que más llama la atención es nuestro formato: dos guitarras acústicas y percusión minimalista. Sin amplis ni electricidad hacemos rock ruidoso. Su versión de la canción del grupo liderada por la estadounidense Beth Ditto tira hacia el punto más clásico. Con ellos, L. A., grupo mallorquín con cuatro discos en su haber y un quinto que pronto verá la luz en Universal, lo que les convierte en la única banda participante en el proyecto con un contrato con una multinacional. "La verdad es que apenas nos vimos", cuenta Vielba. "Por mi bien. Es la mejor manera de no discutir".

Bailar un tango con Pimpinela

Templeton y Alondra Bentley. 'Crazy' de Gnarls Barkley, electrónica de baile transformado en 'ragtime' con solera.

Templeton publicó su primer disco, Exposición universal, en enero. Dos meses después lo hacía la cantautora murciana de madre inglesa Alondra Bentley. Templeton, un grupo fundado en Torrelavega (Cantabria), es la banda en la que milita Brian Hunt, el que fuera mano derecha de Lourdes Hernández, alias Russian Red, que es una gran admiradora de Bentley. Lourdes asegura que hace dos años le tocó salir a tocar después de ella y quedó tan impresionada con su voz que se lo pensó. "Es una exagerada", dice Alondra Bentley. "Ella ha traído un público joven a esta escena. Un público nuevo y diferente". Con 26 años, hace tiempo que se esperaba su debut. "Necesitaba el momento, y tenía muy claro que sólo lo haría en mis condiciones". Templeton se fundó en 2001, aunque su formación actual se completó hace dos años y ha ido suavizando su sonido terminando en la psicodelia pop. "Nos entendimos bien", dice Bentley. "Al final, el cantante y yo terminamos bailando un tango. Algo muy Pimpinela".

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