El Ayuntamiento de Barcelona no podrá cerrar el Store Café

Un juez de lo contencioso administrativo ha prohibido al Ayuntamiento de Barcelona precintar el bar Store Café, situado en la Travessera de Dalt, por considerar que los perjuicios que provocaría su cierre son desproporcionados respecto a los motivos que alega el Consistorio. El Ayuntamiento aduce que la puerta del bar no respeta, por sólo seis centímetros, la distancia de separación de 25 metros con otro establecimiento de las mismas características.

La propietaria del Store Café ha denunciado por este motivo a la gerente del distrito de Gràcia, Maria Carmen Fernández, y al técnico Josep Serrano. También están implicados los militantes del Partido Popular Alberto Belón -ex consejero del distrito de Gràcia- y Antonio Penalba, concejal de Vallirana, a quien la propietaria del bar pagó 9.000 euros para resolver los trámites administrativos. Una juez de Barcelona imputa a los cuatro un total de cinco delitos, entre ellos los de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación.

El titular del Juzgado número 17 de lo Contencioso Administrativo de Barcelona señala en su auto que "cerrar un negocio por una escasa diferencia de centímetros en una puerta (...) provocaría una situación de larga duración económicamente insostenible (...) y que a efectos comerciales supondría la muerte del negocio". Además el juez muestra sus dudas sobre si el Ayuntamiento podía aplicar esta normativa al establecimiento. Según argumenta la propietaria, la ordenanza municipal que estipula la distancia de 25 metros de separación es posterior al momento en que ella solicitó la licencia de apertura.

Ante la fiscalía

El auto judicial también reconoce las negativas consecuencias que ocasionaría el cierre del local porque paralelamente se está tramitando la querella criminal contra los dos militantes del PP y los dos funcionarios municipales. "Un impredecible periodo de espera (...), lo cual sin duda alguna acrecienta de forma muy notable el peligro en la mora".

El Ayuntamiento de Barcelona ordenó el precinto del bar Store Café a principios del pasado mes de enero. Para ello desplazó al establecimiento varias patrullas de la Guardia Urbana y funcionarios del Distrito de Gràcia. La propietaria se negó a ello y un abogado les alertó de que recurrirían esta decisión. Ante la negativa de la dueña, el Ayuntamiento decidió denunciar los hechos ante la fiscalía.