La OMS vigila de cerca los contagios por H1N1 fuera de América
42 europeos se han infectado sin haber viajado a México o EE UU
Al menos 42 europeos se han infectado por el virus de la nueva gripe, el H1N1, sin haber pisado recientemente Norteamérica. Pero falta una "transmisión sostenida dentro de la comunidad", insistió ayer el subdirector de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda. Y, mientras eso no ocurra, el nivel de alerta será 5 (prepandémico).
Los datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), organismo asesor de la Comisión de Salud de la UE, muestran un continuo aumento de los casos entre personas infectadas por estar en "contacto estrecho" con familiares o amigos (el domingo eran 36). Pero la información que la OMS está esperando para aumentar el nivel de alerta no depende de la cantidad, sino del tipo de transmisión, insistió Fukuda.
Científicos británicos afirman que el brote empezó en febrero
Según las guías de la OMS, para llegar al 6 (pandemia) tiene que haber transmisión continua en la comunidad en al menos dos de las regiones en que la OMS tiene dividido el planeta (Norteamérica es una, Europa es otra). Y "transmisión sostenida en la comunidad" quiere decir que no basta un contagio entre una persona y un familiar que lo está cuidando, por ejemplo. La infección tiene que darse en un colegio o en un vagón de metro, por ejemplo.
Fukuda también admitió ayer que, si el virus dejaba de transmitirse fácilmente entre personas en Norteamérica, el nivel de alerta podía bajar a 4. "Es impredecible", insistió.
Por eso, para la OMS el último fallecimiento registrado (un costarricense de 53 años que había vuelto de Estados Unidos) no implica un cambio en el nivel de alerta, aunque sea una confirmación de que el virus sigue expandiéndose. Según el último recuento de la organización -siempre más conservador que el de los gobiernos porque sólo incluye los casos en los que un laboratorio ha confirmado que el agente letal era el H1N1, bien directamente o bien como agravante de otras patologías previas- hay ya 30 países afectados, con 4.694 infectados. La mayoría, leves. El número de fallecidos es ya de 61 (56 en México, 3 en Estados Unidos, uno en Canadá y otro en Costa Rica).
El aumento del número de fallecidos mexicanos no contradice las afirmaciones del ministro de Salud del país, José Ángel Córdova, quien dijo ayer -cuando se volvieron a abrir los colegios en la capital- que la infección estaba en descenso. El crecimiento parece que no se debe a un nuevo repunte, sino a que se está confirmando la causa de defunciones de finales de abril.
También en España el virus mantiene su moderada expansión. Ayer había registrados 98 casos (el domingo eran 95), de los que ninguno era grave ni estaba hospitalizado. En Estados Unidos, la cifra ascendió a 2.600, según los Centros de Control de Enfermedades (CDC).
También había normalidad en el sector porcino. No se va a notar una caída preocupante en las exportaciones de porcino a Rusia como consecuencia de su reciente veto a este producto español, afirmó ayer el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu.
Mientras tanto, los científicos siguen estudiando qué pasó en México para que se produjera un brote de un virus inesperado. Un estudio de investigadores del Imperial College de Londres calcula que, en verdad, en México ha habido ya entre 6.000 y 32.000 infecciones, aunque la mayoría queden sin registrar porque no hay muestras biológicas para buscar el virus. Para ello han calculado la población que debería ser portadora para que se produjeran contagios a las personas que han llegado con el virus fuera de México, según un adelanto que publicó ayer Science. El brote "debió comenzar a mediados de febrero en La Gloria (Veracruz)", afirman.
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