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Washington releva al jefe de las tropas de la OTAN en Afganistán

Un soldado de EE UU mata a cinco compañeros en Irak

El comandante de las tropas norteamericanas y de la OTAN en Afganistán desde mayo del año pasado, el general David McKiernan, presentó ayer su dimisión a petición del Secretario de Defensa, Robert Gates, provocando un cambio de liderazgo militar en el mando de las tropas en ese país asiático después de que el presidente, Barack Obama, haya anunciado una nueva estrategia contra la insurgencia de los talibanes y Al Qaeda.

"Tenemos una nueva política, un nuevo presidente, una nueva estrategia, una nueva misión, y necesitamos un nuevo liderazgo militar en la zona", dijo ayer el Secretario Gates en conferencia de prensa. "Éste es el momento adecuado para comenzar a instaurar una nueva estrategia, para centrarnos en ideas frescas, gracias a una mirada fresca".

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En sus primeros meses en la Casa Blanca, Obama ha confirmado que el centro de su política militar será Afganistán, un país en el que se hallan destinados 45.000 soldados norteamericanos y en el que recientemente han aumentado los ataques contra las tropas aliadas y contra civiles. Normalmente, los turnos de servicio de los comandantes duran dos años o más. A McKiernan se le ha pedido la dimisión después de sólo 11 meses.

Gates confirmó que le ha propuesto ya a Obama el nombre del sucesor de McKiernan: el teniente general Stanley McChrystal, que hasta la fecha ha prestado servicio como asistente de Mullen. En su hoja de servicios se encuentra la aniquilación del terrorista Abu Musab Al-Zarqawi, líder de Al Qaeda en Irak, en junio de 2006, cuando era jefe del Comando de Operaciones Especiales Conjuntas, un puesto que ocupó entre 2003 y 2008. El currículum de McChrystal confirma que Obama y Defensa buscan a una persona con una mayor experiencia en contrainsurgencia y con una filosofía bélica más pragmática.

Matanza en Camp Liberty

Por otra parte, cinco soldados estadounidenses murieron ayer y otros tres resultaron heridos en la base iraquí de Camp Liberty, cerca de Bagdad, después de que un compañero abriera fuego en una clínica donde reciben tratamiento las tropas que sufren estrés postraumático y problemas psicológicos causados por el combate, según reveló ayer el Departamento de Defensa de EE UU. Éste es el episodio más grave de muertes fuera de combate desde que comenzara la invasión de Irak en 2003.

El incidente ocurrió pasadas las dos de la tarde, hora local iraquí, en la que es la mayor base de la coalición en Irak, un complejo militar que alberga a decenas de miles de soldados cerca del aeropuerto internacional de Bagdad. Los soldados acusados de asesinar a compañeros de filas pueden enfrentarse a la pena capital.

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