ALMUERZO CON... SEBASTIÀ PIERA
"Mi familia no podrá reunirse ni tras la muerte"
BERTRAN CAZORLA
El comensal encañona sobre la mesa. "Te dispararé en el corazón. Para ver tu cara cuando mueras". "En el primer momento sentí que era el final". Retira la mano que apuntaba. "Luego volvió esa luz interior". Una luz que Sebastià Piera no sabe describir, pero que le permitió en 1947 resistir sin delatar a sus compañeros de clandestinidad en el PSUC (el PCE catalán) 30 días de torturas dirigidas por Antonio Creix.