Padre vocacional
Gobernar cabalmente debe de resultar complicado cuando en el antedespacho se acumulan las demandas de reconocimiento de paternidad. Le viene sucediendo al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que en las últimas semanas se ve citado profusamente en los medios informativos de su país y de medio mundo no por sus actos de gobierno, sino por su dedicación amatoria, pese a su condición hasta hace poco de obispo de la Iglesia católica.
El presidente Lugo, que acaba de hacer una crisis de Gobierno presumiblemente para no ser acusado de inactividad profesional, ya ha reconocido bajo presión legal la paternidad de un niño de dos años, engendrado cuando era prelado de San Pedro. Pero ya hay otras dos madres paraguayas -una de ellas en el juzgado- que aseguran tener retoños (uno de seis años, el otro de poco más de uno) fruto de sus encuentros con el fogoso cura convertido en político.
Y parece que alguna más está en lista de espera para dar testimonio de las cualidades de seductor de Lugo, un izquierdista comprometido con los más desfavorecidos que hace un año consiguió la proeza de arrebatar el poder al omnipotente y corrompido Partido Colorado, que lo había monopolizado ininterrumpidamente durante sesenta años.
Más allá del sorprendido chafardeo ciudadano, la generosidad carnal del presidente paraguayo puede acabar complicando su futuro. Lugo, a la defensiva, proclama que no van a enseñarle moral quienes robaron al país durante décadas. Pero eso es una simpleza. Las encuestas dicen que la consideración sobre la honradez presidencial ha caído casi veinte puntos en un mes, y algunos medios del país suramericano especulan con la posibilidad de que la oposición intente promover el juicio político del jefe del Estado, dada la fragilidad de la heterogénea coalición gobernante y la facilidad con que los políticos cambian de chaqueta en Asunción.
De momento, el culebrón del prolífico Lugo ha sacado del anonimato a un grupito musical de provincias. Su cumbia Lugaucho, con un cruel estribillo alusivo a la evidente falta de precauciones del ex obispo en sus encuentros amatorios, arrasa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
La Justicia de Estados Unidos sentencia al Guacho, yerno del Mencho, a 11 años de prisión
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































