España afronta la crisis con un comité científico y de seguridad

España activó el sábado, tras detectarse los tres primeros casos sospechosos de la enfermedad, el Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una Pandemia de Gripe. El protocolo fue creado en 2005 para armonizar la respuesta de todas las autonomías si hubiese una alerta como la que se ha producido. El Plan está en manos de un comité especial, dirigido por Sanidad y del que forman parte representantes de Defensa, Interior (con Protección Civil), Cooperación Territorial, Exteriores y los consejeros de tres comunidades autónomas (Cataluña, Castilla y León y Canarias), en representación del Consejo Interterritorial de Salud.

Este comité, según explicó ayer el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, se ha ido reuniendo con periodicidad para actualizar los protocolos y revisar la situación. La última cita fue en diciembre de 2008. Dentro del comité, además, existe un apartado científico, formado por expertos, y encargado de investigar el virus y su incidencia; un subcomité de vacunación y antivirales para estudiar los remedios para la pandemia; un subcomité de comunicaciones, que recoge y centraliza la información de la alerta; y un subcomité de vigilancia. Martínez Olmos explicó que, además de estos organismos, ayer, ante la evolución del virus, se creó un grupo de expertos para analizar la situación internacional.

España ya ha detectado 32 casos sospechosos y dos positivos. Por eso, y para coordinar las acciones entre las distintas regiones, la comisión de Salud Pública se reúne por videoconferencia al menos una vez al día con los consejeros de todas las comunidades. En la cita de ayer, se comenzó a elaborar un protocolo común de hospitalización a domicilio para dar seguimiento a los casos sospechosos o positivos, una vez que se les ha dado el alta.

Ahora, el protocolo que todas las autonomías siguen con los casos posibles está claro: "Una vez que se detecta que una persona puede ser objeto de estudio, se decreta su ingreso y aislamiento y se le empiezan a suministrar antivirales. El siguiente paso es hacerle una encuesta epidemiológica para saber qué personas han tenido contacto con él. Después se recogen muestras y se envían a analizar. Si se confirma el caso, se continúa el tratamiento y se sigue vigilando al paciente", explicó el secretario general de Salud.

Además, como medida de precaución, ya que todos los casos positivos y los sospechosos son personas que han viajado a México, el ministerio ha decidido aumentar el contingente de informadores a todos los aeropuertos del territorio nacional y no sólo a los que tienen vuelos procedentes de ese país o de Estados Unidos. También se ha aumentado el número de médicos de Sanidad Exterior destinados en los aeropuertos españoles.

Para combatir una posible pandemia, España cuenta, según Martínez Olmos, con una reserva de 10 millones de antivirales. El famoso Tamiflu (fabricado por los laboratorios Roche), indicado para el tratamiento del virus de la gripe, y Relenza (fabricado por GlaxoSmithKline). El Gobierno fue adquiriendo progresivamente desde 2005 estos lotes de fármacos ante una posible pandemia de gripe aviar. Estos fármacos, que caducan en diez años, estarían por tanto vigentes. La actual gripe porcina se combate con ellos, según la OMS.

Parte de la reserva de estos preparados que ha ido almacenando España, y en la que ha invertido 120 millones de euros, está en manos de las comunidades. Sin embargo, habría otra parte —considerada la reserva estratégica del Plan Nacional— custodiada en un centro militar de Madrid desde que en 2006, la gripe aviar dejó a Defensa la salvaguarda de unos 200.000 tratamientos de antivirales.

Tanto Tamiflu como Relenza están diseñados para combatir el virus de la gripe. Son fármacos creados para inhibir la neuraminidasa, una de las proteínas de la membrana que lo provoca y que facilita la creación de nuevas partículas infecciosas. Ninguno de los dos preparados son de uso común en España, un país donde el 67% de los mayores de 65 años se vacuna contra el virus de la gripe. Además, sólo pueden comprarse bajo prescripción médica.

"Estos fármacos se deben utilizar bajo criterio médico hospitalario. Su uso está siendo por ahora sólo para los casos en estudio, los dos positivos y sus familias", puntualizó Martínez Olmos, quien alertó de que la utilización masiva de estos antivirales puede crear una resistencia al virus y hacer inútil el tratamiento. "No son fármacos de uso general y debemos restringirlos", dijo.

Fuentes de Roche explicaron ayer que pueden proporcionar reservas de fármacos en unas 24 horas si fuera necesario, y que disponen de otros tres millones de tratamientos que la OMS podrá utilizar "cuando lo considere oportuno".

Es curioso que el tratamiento con estos antivirales, adquiridos por España y otros países, vuelva a resultar tan útil ahora que ha surgido esta nueva cepa vírica. Y es que la rentabilidad del Tamiflu estaba hasta hace pocos días en cuestión. Un estudio publicado en la revista científica Nature aseguraba que el virus que causa la gripe aviar está cambiando y ya no sería tan vulnerable al tratamiento con este antiviral.