_
_
_
_
_
Alerta sanitaria

El mundo se prepara para la pandemia

La OMS estudia elevar el nivel de alerta por la gripe porcina - Estados Unidos declara emergencia nacional - Nueve países investigan casos sospechosos

48 horas ha tardado la gripe porcina en asustar a todo el mundo. Apenas dos días después de que las autoridades mexicanas y estadounidenses dieran la alerta por la aparición de un nuevo subtipo del virus H1N1, cualquier persona con síntomas de gripe y que haya estado en México o en contacto con cerdos se ha convertido en sospechoso. De Nueva Zelanda a Israel, las autoridades sanitarias han empezado a aislar y a analizar la sangre de todo el que tosa y venga de Cancún.

A última hora de ayer, México había declarado 22 muertos cuya causa segura es el H1N1; varias decenas más de fallecimientos probables y hasta 1.300 enfermos sospechosos. Para ayudarle el Banco Mundial le prestará 205 millones de dólares (154 millones de euros).

Más información
El miedo aterriza en México

Por su parte, Estados Unidos había confirmado 20 casos (más uno probable) de enfermos y Canadá, otros seis. La gran diferencia es que, salvo en México, en el resto del mundo (en la madrugada de ayer) sólo una persona ha tenido que ser hospitalizada por los efectos de la infección. El resto están en observación (también los españoles). Richard Besser, director en funciones del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC), no pudo explicar el motivo de la diferencia de la mortalidad entre México y EE UU, aunque sí confirmó que el virus es el mismo en ambos países. Aparte de los nueve enfermos de California y Tejas que ya se contabilizaron el sábado, ayer se confirmaron 11 nuevos casos, entre ellos ocho alumnos de un instituto de Nueva York que habían estado de vacaciones en México. El CDC ha decretado el estado de alerta sanitaria.

En Reino Unido, Israel, Nueva Zelanda, Francia, Colombia y España (con ocho casos sospechosos) hay personas enfermas con síntomas parecidos a los de la gripe ingresados, pero no porque estén graves, sino para tenerlos aislados o en observación. En total, suman 42 posibles afectados, pendientes de que los análisis confirmen que están infectados por este nuevo subtipo del H1N1.

Salvo la alerta decretada en México y Estados Unidos, las autoridades sanitarias insisten en hacer llamamientos a la calma.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero llamó anoche por teléfono con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, para interesarse por los casos registrados en el país y ofrecerle la colaboración de España, según informaron a Efe fuentes del Ejecutivo.

La preocupación es especialmente alta en el este de Asia. El sureste del continente es el origen del virus de la gripe que cada año recorre el mundo y también tiene dos experiencias recientes -la gripe aviar y el síndrome respiratorio agudo y grave, SARS por sus siglas en inglés-. Aunque eso hace que haya más sistemas de alerta. Por ejemplo, los controles de temperatura corporal de los aeropuertos que ya están funcionando en Seúl, Hong Kong o Tokio que podrían servir ahora para detectar a viajeros febriles.

Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene el nivel de alerta en 3 sobre 6. Esto quiere decir que, todavía, la principal tarea de los servicios sanitarios es vigilar, porque es una infección que se transmite de animales a personas y, excepcionalmente, entre humanos. Es, por ejemplo, el mismo nivel que se atribuyó a la gripe aviar en 2003, y que todavía se mantiene.

Pero esta situación puede cambiar. El grupo de expertos de la OMS tiene previsto reunirse mañana para revisar la calificación. Si se confirma que el virus ha adquirido la capacidad para transmitirse fácilmente entre personas, se podría llegar a un nivel 4 o superior. Esto implica endurecer las medidas recomendadas: recomendar no viajar, impedir la llegada de viajeros, establecer cuarentenas, vacunaciones o medicación obligatoria. Mientras, sigue el mensaje de calma.

Unos viajeros pasan por un control de temperatura corporal en el aeropuerto de Seúl (Corea del Sur).
Unos viajeros pasan por un control de temperatura corporal en el aeropuerto de Seúl (Corea del Sur).AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_