"Me tenían que haber hecho fijo este mes"

El número de familias sin ninguna persona activa no para de crecer en la comunidad autónoma. La última encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA) del Gobierno vasco, publicada ayer, calcula que 258.000 hogares, algo menos de una tercera parte del total, no tienen ninguna persona activa. Este 31,3% supone 13.400 familias más que en el mismo trimestre del mes anterior. A estas se suman los hogares cuyas personas activas están todas en paro, que son unos 21.500 (un 2,6% del total) y 8.400 más que en el período octubre-diciembre de 2008.

El número de hogares en el que todas las personas están empleadas, por contra, ha experimentado una caída equivalente. Son 501.000 y todavía suponen aproximadamente el 60% del total, pero esta cifra suma 20.900 menos que en el trimestre anterior y 24.900 menos que hace un año. Este es el caso de la familia de Itsaso, de 27 años. Ella lleva tres meses en el paro y su hermano, según cuenta, lleva cinco. Era una de las muchas personas que ayer formaba una nutrida cola frente a la oficina de empleo del barrio de Rekalde en Bilbao. "Trabajaba de teleoperadora", explica. "Lo peor de todo" es que su novio también teme perder su empleo, "con lo que hemos tenido que aparacr nuestros planes de irnos a vivir juntos".

"Mi padre también se acaba de quedar sin trabajo y yo tengo que pagar una hipoteca", relata otra joven de 30 años que se identificó como María. El paro se ceba especialmente con los jóvenes, pero no es ajeno a otros sectores de la población.

Javier (nombre ficticio) ofrecía otra cara de la moneda en otra de las oficinas que el Inem tiene en Bilbao. Su empresa le ha mandado al paro con 61 años. "Con una indemnización pactada", aclara. Trabajaba en el sector financiero. "Querían reducir personal y nos ofrecieron esto a los más mayores", explica. Espera "enganchar" con la jubilación, pero es consciente de que "oficialmente" es un solicitante de empleo, por lo que pide no ser identificado.

Con el aumento del paro también se registra un incremento de la precariedad. El número de personas asalariadas con contrato indefinido ha descendido en 3.400 los últimos tres meses. "Me tenían que haber hecho fijo este mes pasado, pero no me han renovado", se quejaba Xabi en la oficina de empleo de Rekalde.