Castedo permitirá los monumentos a los republicanos si no "hieren a nadie"
Cambio de actitud de PP en Alicante que tiene nuevos planes para resarcir la memoria de aquellos que murieron en Alicante durante la Guerra Civil. Habrá monumentos en el puerto, en el Mercado Central y en el Campo de los Almendros, pero con una condición: que "no hieran nadie". Así lo planteó ayer la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. Todo surge a raíz de la polémica por la restauración del monumento a los Caídos de La Vega Baja, de Aguamarga, que ha iniciado el Ayuntamiento, incluido en el plan de restauración de 24 esculturas de la ciudad. La obra, del escultor Bañuls, será rehabilitada pero se suprimirá "el símbolo que más susceptibilidades pueda herir", avanzó Castedo en referencia al yugo y las flechas falangistas, que "no serán rehabilitadas, sino eliminadas con la finalidad de que nadie se sienta herido".
Pero no solo eso, la alcaldesa también confirmó que se había reunido con representantes de la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica para analizar los monumentos conmemorativos que pretenden levantar en el Mercado Central, (donde fallecieron más de 300 personas en un bombardeo), en el puerto de Alicante (del que zarpó el Stranbock con 2.600 republicanos) y el Campo de los Almendros (en la zona de la Goteta, que se convirtió en campo de concentración para presos republicanos que no lograron escapar del puerto). "No tengo ningún problema [con estas tres iniciativas]", dijo Castedo, "solo les he pedido que no hieran a nadie". La alcaldesa, en la apertura al tráfico de la Vía Parque en el tramo de Lo Morant con la avenida de la Universidad, se preguntó: "¿Por qué no va haber un monumento que reconozca a todos los fallecidos en el bombardeo del Mercado Central?"
El escritor y periodista Enrique Cerdán Tato se alegró ayer del cambio de opinión de la alcaldesa del PP. "Lo que hace es capitular, darnos la razón y evidencia el error y la actitud hostil de su predecesor", afirmó. Para este miembro de la Comisión Cívica, a título personal, "no están mal" los nuevos planes de Castedo. "Pero no podemos olvidar a los asesinados impunemente por un régimen fascista, si lo que pretende es una ley de punto final, y olvidarlo todo, eso no se puede aceptar". Cerdán Tato comparte que no se debe herir a nadie, pero tampoco "ignorar la historia, ni aceptar chantajes".
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