Montilla exigirá hoy a Chaves traspasos inmediatos a cambio de estabilidad

Como un médico escéptico ante el paciente imprevisible, el Gobierno catalán pondrá hoy el termómetro al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para medir su voluntad de cumplir los mandatos del Estatuto catalán, con la financiación y los traspasos en cabeza. El presidente de la Generalitat, José Montilla, recibirá hoy al flamante vicepresidente tercero y responsable de Política Territorial, Manuel Chaves, a quien el Gobierno catalán insistirá en algo que no ha logrado hasta ahora: tener compromisos concretos sobre traspasos como Cercanías, los aeropuertos secundarios y la gestión de las becas. Montilla exigirá el inmediato traspaso de las competencias prometidas por Zapatero.

El Gobierno y el PSC insistieron ayer en que no se esperan compromisos concretos de la reunión de hoy y que el encuentro será una suerte de toma de contacto. Pero no es, ni de lejos, una reunión cualquiera como lo demuestra el mensaje que lanzó el PSC la víspera del encuentro: del cumplimiento del Estatuto depende la suerte del tripartito, pero también la del Gobierno de Zapatero. Un órdago en toda regla a oídos del PSOE.

Tras la reunión de la ejecutiva del PSC, en la que Montilla desgranó los asuntos pendientes en materia de traspasos, Iceta dejó claro ayer que la reunión tiene importancia capital. Con el atasco en el desarrollo del Estatuto, dijo, "se pone en riesgo la estabilidad de dos gobiernos, uno que no tiene mayoría parlamentaria, el de España, y el de Cataluña, que se ha comprometido a tener unos determinados resultados". Iceta se erigía así en una suerte de portavoz de ERC e ICV, que exigen a Zapatero el cumplimiento de sus promesas para apoyar al PSOE. Por si estas palabras no fueran suficientemente reveladoras, Iceta no dudó en recordar la amenaza que el PSC lanzó en otoño y que hablaba de "cambiar las relaciones" con el PSOE si el Gobierno evidenciaba que no quería cumplir el Estatuto.

El presidente Montilla se mostró más conciliador en una entrevista emitida por Cuatro. "Espero un cambio de tendencia y reconducir temas que llevan encallados mucho tiempo", afirmó. El entorno del presidente insistió ayer en que tras los incumplimientos de promesas como el traspaso de Cercanías y de los aeropuertos secundarios, ya no valen maniobras dilatorias como sería establecer un nuevo calendario. Montilla quiere hechos inmediatos y así se lo hará saber a Chaves.

Eso sí, el Gobierno catalán insiste en que el ex presidente de la Junta de Andalucía no debe ser el interlocutor principal para pactar la financiación, sino que las negociaciones sobre este peliagudo asunto deben pivotar sobre la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado. Con todo, Chaves dijo, tras ser nombrado, que las negociaciones para la financiación se cerrarían en mayo. Otras fuentes del Gobierno aseguraron ayer que la negociación está "a punto de caramelo". En la Generalitat hay esperanza de que se resuelva en la primera quincena de mayo. En lo referente a los traspasos, el Gobierno central asegura que Cercanías está muy maduro y que los aeropuertos "van para largo".

Los socios de Montilla se mostraron escépticos ante la reunión de hoy. Joan Ridao (ERC) dijo esperar poco del encuentro porque "el único que puede cerrar la financiación es Zapatero". Jordi Miralles de (ICV-EUiA) pidió al vicepresidente Chaves "que no venga ni a hacer visitas protocolarias ni a hacer turismo".