Volkswagen pide más dinero y más flexibilidad para dar el Q3 a Barcelona
La demora del grupo alemán en la decisión enerva a los sindicatos
La cúpula de Volkswagen (VW) comenzó su reunión con el Gobierno central y catalán el pasado miércoles poniendo sobre la mesa la "brecha" entre los costes globales de la factoría de Seat en Martorell y la eslovaca de Bratislava (595 euros por coche) para sostener que, con este panorama, no compensa la inversión necesaria para fabricar el Audi Q3 en España, según explicaron ayer fuentes conocedoras de la reunión.
El consorcio alemán ha pedido más esfuerzos, tanto a las administraciones públicas como a la plantilla, para adjudicar a la factoría catalana la fabricación del nuevo modelo de Audi. A la plantilla le sigue pidiendo dos años de congelación salarial, en lugar de uno como han aprobado los trabajadores en referéndum.
VW expuso a Sebastián la diferencia de costes con Eslovaquia
Por su parte, a las administraciones -además de los 100 millones de euros que el Ministerio de Industria concederá al grupo procedentes del fondo de ayuda a la competitividad-, el presidente de VW, Martin Winterkorn, les manifestó la necesidad de un mayor apoyo económico para compensar la diferencia de costes con Eslovaquia. Podrían articularse créditos, subvenciones u otras "fórmulas imaginativas", explican las mismas fuentes.
La falta de un compromiso claro tras la reunión de la cúpula de Volkswagen con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el consejero de Universidades, Innovación y Empresa, Josep Huguet, ha enervado a los sindicatos. El secretario general de la UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, advirtió ayer a VW de que no puede exigir más a la plantilla. "Que se olviden de sacrificios; primero que venga el Q3", sentenció.
Su sindicato defendió la congelación salarial como mal menor para amarrar carga de trabajo, lo que le llevó a enfrentarse con CGT y Comisiones Obreras de Cataluña. Esta última central consideró ayer que la demora de Volkswagen a la hora de adjudicar la fabricación del Audi Q3 "demuestra que la congelación salarial que han aceptado los trabajadores de Seat para optar a este modelo no era un factor clave".
El sindicato cree que existen otros elementos de mayor importancia que pueden influir notablemente en esta decisión, como las ayudas solicitadas por Seat a las administraciones española y catalana, y los actuales problemas de empleo en Alemania, que pueden hacer que el Q3 se ensamble finalmente en la planta de Audi en Ingolsdtadt, otra gran rival de Seat en esta batalla.
Josep Huguet se mostró ayer más optimista y opinó que el Q3 está más cerca de Barcelona tras la cita en Alemania. Sin embargo, Huguet explicó que es necesario hacer un esfuerzo suplementario "todos juntos, la empresa, la Administración del Estado, la Generalitat y los sindicatos", para ver si en los próximos días se puede avanzar en la decisión de que el Q3 se fabrique en Cataluña.
"Obviamente, una empresa siempre pide más ayudas y más flexibilidad laboral", señaló Huguet tras inaugurar el Salón Internacional del Turismo de Cataluña, informa Efe. Además señaló que "las empresas tienen su ritmo y sus presiones internas" y que Volkswagen tiene unas 50 plantas más.
En opinión de Huguet, se trata de negociar discretamente las próximas semanas y ver si "todas las partes pueden hacer el esfuerzo adecuado" para vehículo se produzca en Cataluña.
Por otra parte, Nissan y los sindicatos se reunirán hoy con la mediación del Departamento de Trabajo de la Generalitat para negociar un acuerdo que evite la presentación de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) para un millar de trabajadores de su planta de Barcelona.
Álvarez señaló ayer la dificultad de este proceso de negociación, pero insistió en la necesidad de encontrar "fórmulas alternativas" para resolver el excedente de plantilla, aunque siempre de forma "plenamente voluntaria" por parte de los trabajadores.
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