_
_
_
_

Los ERE tocan a las grandes firmas

Tubacex comunica a los sindicatos que va a mandar al paro durante 86 días a sus 853 empleados - El expediente en Alcoa afectaría a 500 trabajadores

Pedro Gorospe

La estadística de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) crece de manera inversamente proporcional a la cuesta abajo que dibujan los gráficos de la economía y creación de riqueza. Si en enero pasado la Administración daba luz verde a una media de cinco regulaciones diarias, a finales de febrero la cifra ya estaba en seis. Respecto de 2008, el número de expedientes se ha multiplicado por 20 y el de trabajadores afectados, por 30. En enero del pasado año se aprobaron 11 expedientes que afectaron a 125 empleados, mientras que en enero de 2009 los expedientes fueron 169 y afectaron a 3.852 trabajadores. Un auténtico salto al vacío.

Las primeras empresas en acudir a este tipo de medidas han sido las pequeñas y medianas, las que más están sufriendo la caída del consumo y la falta de crédito, además de los múltiples concursos de acreedores que les dejan impagos cuantiosos. Pero la parálisis comercial ha llegado también a las firmas grandes, que teóricamente disponen de mas recursos para sobrevivir a una crisis de este tipo.

De los 1.300 obreros de Cegasa, 203 llegarán a Navidad en paro
Tubos Reunidos mandará a 1.213 trabajadores al desempleo 125 días

Tubacex se sumó ayer a la larga lista de firmas que reducen su producción hasta finales de año. La dirección de la empresa de tubos, que terminó 2008 con unos beneficios de 37,58 millones de euros, el 33,7% menos que en 2007, planteó ayer al comité de empresa una regulación de 86 días para sus 853 empleados en plantilla como una respuesta al desplome de la demanda de sus productos.

Tubacex sufrió en enero una caída de los pedidos del 70% con respecto al mismo mes del pasado año. Una sangrñía similar se ha registrado en la otra gran empresa del sector vasco, Tubos Reunidos, que ha planteado un ERE de 125 días para 1.213 de sus 1.379 empleados. La demanda en el sector del acero cayó en el conjunto de España el 23%, un factor negativo que se sumó a una importante escalada del precio de la electricidad. Está resultando como una epidemia que se ha incrustado ya en el tejido industrial y contamina las firmas más sólidas de muchos sectores, y con enorme potencial de futuro, pero no ven otra salida.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Más de 200 empleados de Cegasa pasarán la Navidad próxima en el paro. Su expediente entró en vigor el pasado lunes. Cegasa, que además de la planta de Vitoria tiene otros tres centros productivos, Cegasa Internacional, Cega y Energía Portátil, quince filiales internacionales y está presente en 60 países de los cinco continentes, emplea a 1.300 trabajadores. Al caer las ventas de pilas, su dirección intentó primero la extinción de los casi 200 empleados de la división. Tras el rechazo de Empleo, ahora se trata de suspensiones temporales. Sus trabajadores sospechan que el próximo 1 de enero, cuando vuelvan a trabajar, se encontrarán con un expediente de rescisión de contratos. La crisis se ha llevado por delante a trabajadores incluso con contratos de relevo, cuya pensión de jubilación está en juego.

Y mañana se irán también al paro unos 2.900 trabajadores de Mercedes, ya que comienzan una regulación de 70 días laborables. En Alcoa, la multinacional del aluminio, otro tanto. Ayer se supo que el ERE presentado afectaría a 500 de sus 600 trabajaores hasta el mes de diciembre. La medida incluye dos días de regulación por semana hasta final de año, en total 65 jornadas. Las protestas empezarán esta misma mañana.

Y no son los únicos. Aunque Michelin aguanta el tirón y de momento es capaz de capear la crisis con la flexibilidad pactada, otras firmas como Rothemberger, Catelsa o Hegal de Aernnova, no han podido.

Las llaves del piso y del paro

A Iban Lara le ha llegado todo a la vez, lo peor y lo mejor. El pasado lunes entró en vigor la regulación de empleo que le mando al paro hasta el 1 de enero de 2010, y ese mismo día le dieron las llaves del piso en el que se va a vivir con su compañera. Llevaba nueve años trabajando en Cegasa, prácticamente toda su vida laboral. "Esto no se lo esperaba nadie", asegura, pero lo que de verdad le molesta es la convicción de que la empresa "no ha intentado llegar a un pacto. Es más, ofrecían mejores condiciones y al final el ERE nos deja unos salarios peores. El Gobierno vasco lo ha hecho mal también", asegura.

Efectivamente, Cegasa llegó a ofrecer una prima del 10% del salario si se llegaba a un ERE pactado, pero al final no se llegó a ningún acuerdo.

La decisión ha cogido por sorpresa a los empleados, sobre todo porque cuando Cegasa cerró su división de pilas salinas reubicó al personal.

El caso es que Lara va a empezar su proyecto vital con un salario de mileurista, cuando en la fábrica el salario medio estaba en torno a los 1.400 o 1.500 euros. "Empezar tu vida en común así, pues no deja de ser una faena", explica. Y, sobre todo, porque en la actual situación nadie tiene garantías de que el 1 de enero, cuando vuelvan al trabajo se encuentren con una rescisión del contrato.

"Voy a llamar yo a Iberdrola y a Gas Natural para decirles que también hago un ERE y que les voy a pagar el 70% de las facturas", indica medio en broma medio en serio.

Regulado en el ocaso laboral

Tenía un contrato de relevo cuando le comunicaron que le pillaba de lleno un Expediente de Regulación de Empleo hasta finales de año. Julián Irizar, trabajador de Cegasa, se va al paro con cerca de 62 años. Al menos le queda el consuelo de que el trabajador que cotiza por él, su relevista, seguirá produciendo, porque, si no, la merma de sus cotizaciones le pondría en un apuro ante el cobro de la jubilación. "No han respetado ni a los contratos de relevo", critica. "Mi mujer también está afectada por el ERE y para ella ha sido peor, porque su relevista está entre los 203 que se van al paro", se queja. "Es una decisión empresarial que nos va a dejar en la miseria cuando tengamos 63 o 64 años y nos jubilemos", concluye con gran preocupación.

La plantilla de Cegasa se teme que este expediente supone un camino al paro definitivo. El Gobierno vasco denegó el primer intento de la empresa para despedir a sus cerca de 200 empleados, pero la plantilla no las tiene todas consigo. "Sospechamos que a partir del primero de enero, cuando volvamos a trabajar, el ERE temporal se va a convertir en otro, pero esta vez con rescisiones", dice.

Julián y la mayoría de los afectados por las restricciones laborales creen que en la actuación patronal "hay gato encerrado". Según cuenta, la empresa no ha facilitado los datos globales de la marcha de la empresa y esto se ha producido justo cuando "ya se estaban recibiendo pilas embaladas y etiquetadas de China", deplora.

Expedientes cada vez más largos

- Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) baten sus propios hitos mes a mes. Cada nueva empresa que empieza a negociarlos con los sindicatos o que los solicita a la Administración, lo hace cada vez para más días y para un número creciente de trabajadores. Más de 200 empleados de Cegasa van a llegar al fin de año con el 70% de su salario, y pagado por Empleo como una prestación. Unos 2.900 de Mercedes empiezan mañana 70 días de paro. Otros 1.213 de Tubos Reunidos se pasarán 125 días con el empleo regulado. Un total de 211 de Rothemberger pararán dos días a la semana durante seis meses. Catelsa regulará a cien trabajadores durante 180 días, y Hegal de Aernnova mandará al paro 99 días a 274 de sus 301 empleados. Además, unos 4.000 autónomos se han dado de baja en doce meses.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_