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Cataluña construye por primera vez más de 10.000 pisos sociales en un año

Tres de cada 10 viviendas iniciadas en 2008 eran de protección oficial

Lluís Pellicer

La construcción de vivienda protegida en Cataluña aguantó el año pasado a pesar de la recesión, que en otras comunidades arrastró también al segmento de los pisos sociales. Según el Ministerio de Vivienda, en 2008 se iniciaron 10.542 viviendas de protección oficial (VPO) en la comunidad, el 14,6% más que en el año anterior. Eso supuso rebasar los 10.000 pisos sociales por primera vez desde 1991, el año desde el que constan datos históricos de producción de vivienda social. Y de paso también permitió lograr uno de los objetivos que el Gobierno tripartito se fijó en su primera legislatura: iniciar entre 10.000 y 12.000 viviendas públicas al año con independencia del contexto económico.

Madrid, Navarra y el País Vasco siguen todavía por encima de Cataluña
1.721 pisos libres pasaron a la figura protegida de concertado catalán

Fuentes del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda avalaron el dato del Ministerio de Vivienda, aunque agregaron que a estos 10.542 pisos hay que añadir cerca de 1.200 que se incorporaron bajo la nueva figura del concertado catalán, creada para dar salida a los pisos sin vender que acumulan los promotores privados (con un descuento en el precio) y que también es el más caro de todos los regímenes de protección oficial. La cifra total, estimaron, se acercaría así a las 11.750 viviendas. Las mismas fuentes agregaron que en los tres primeros meses de este año se han seguido incorporando pisos a la calificación de concertado catalán. En total, ahora hay unos 1.721 pisos de este tipo.

Durante el periodo comprendido entre 2001 y 2006, Cataluña era la tercera comunidad con menos proporción de vivienda social del total construido: apenas el 6%. Por debajo sólo estaban Canarias y Baleares. Entonces la Generalitat se escudó en que las reservas de suelo son obligatorias sólo desde 2004 en Cataluña, cuando en otras zonas lo son desde la década de 1990.

La Administración autonómica ha empezado, pues, a recoger los frutos de las nuevas políticas de vivienda. El año pasado era la cuarta comunidad donde la vivienda protegida tenía más peso respecto al volumen total de pisos de obra nueva. Tres de cada 10 casas nuevas son públicas, algo por encima de la media del conjunto de España (véase el gráfico adjunto). En términos absolutos, Cataluña es la tercera autonomía con más pisos sociales, después de Madrid y Andalucía.

En esta escalada en la clasificación por autonomías tiene mucho que ver que la construcción de vivienda libre se haya desplomado hasta más de la mitad. Pero también que, a diferencia de otras comunidades, la promoción de viviendas sociales sigue aumentando por encima de la media española, del 8,5%. Medios del sector explican que algunas comunidades han dejado la promoción de viviendas públicas en manos privadas. Cuando se cerró el grifo del crédito, añaden, la producción de pisos sociales se resintió. La construcción de VPO cayó en Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Galicia y el País Vasco.

Fuentes cercanas al Gobierno explican que en Cataluña sigue teniendo un gran peso la promoción de pisos por parte de empresas públicas. Además agregan que también ha contribuido a este incremento la construcción de vivienda dotacional, la que se construye sobre suelo destinado a equipamientos, una medida que puso en marcha la ciudad de Barcelona y que ahora se aplica en otras comunidades.

La clasificación de las comunidades que construyen más vivienda pública sigue liderada por la Comunidad de Madrid, Navarra y el País Vasco. En Madrid, la promoción de VPO se estanca de un año a otro. Sin embargo, es la comunidad donde la vivienda protegida tiene mayor peso: más de la mitad de todas las casas iniciadas el año pasado eran protegidas.

En el furgón de cola están Baleares, Extremadura y Galicia. La construcción en las islas Baleares es la que menor esfuerzo relativo ha hecho para levantar pisos sociales. En todo el año sólo se iniciaron 154 viviendas públicas, el 2,4% del total. Incluso Ceuta hizo más.

Viviendas protegidas en la calle de Pallars de Barcelona.
Viviendas protegidas en la calle de Pallars de Barcelona.MARCEL·LÍ SÀENZ

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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