El contrato laboral que pide Mas ya existe, aunque sin ventaja fiscal para los despidos

El líder de la oposición catalana, Artur Mas, acaba de proponer un nuevo contrato indefinido con indemnizaciones en caso de despido que ya existe desde hace 12 años, aunque sin la posibilidad de que los empresarios que recurren a él tengan beneficios fiscales por esas indemnizaciones.

La propuesta del dirigente de CiU incluye compensaciones para el trabajador que se quede sin empleo equivalentes "a un mes por año trabajado, ampliable a un máximo no superable de un mes y medio". El contrato para el fomento de la contratación indefinida introducido en diciembre de 1997, plenamente consolidado en la normativa laboral desde 2001, permite el pago de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 meses, para un buen segmento del mercado laboral. De hecho, según el Ministerio de Trabajo, 236.380 contratos indefinidos se firmaron el año pasado en España con esta indemnización.

En 2009 habrá 205 millones de euros públicos para formar a 176.000 parados

Los colectivos que pueden ser contratados por esta vía son los jóvenes de hasta 30 años, las personas mayores de 45, las mujeres en paro que sean contratadas en sectores donde haya una baja proporción de ellas, cualquier parado que lleve más de seis meses sin empleo, todos los discapacitados y todos los trabajadores con un contrato temporal que lo vean transformado en fijo.

Aferrándose a esa posibilidad, pactada por el PP y CiU y ampliamente aprovechada por los empresarios, la consejera de Trabajo, Mar Serna, proclamó ayer que "la propuesta de contrato indefinido de Mas ya existe desde 1997". Su departamento precisó que de los 425.932 contratos firmados en Cataluña en 2008, 70.888 son de este tipo.

Sin embargo, la propuesta de contrato indefinido de Mas va más allá: lo que plantea es permitir que una parte de la indemnización que cobra el trabajador pueda ser provisionada en las cuentas de la empresa y deducida de los impuestos sobre beneficios no distribuidos en los años de bonanza económica. Ese beneficio fiscal fue descrito ayer por fuentes del Ministerio de Trabajo como "un incentivo al despido que, cierto, no existe hoy". Dirigentes de Convergència estuvieron en las primeras filas de la marcha que el pasado sábado sacó a la calle a 14.000 personas para exigir la protección del empleo ante la crisis.

Tras lanzar su dardo, Serna aseguró que el tripartito "estudiará" las propuestas de CiU. Hace un mes que el presidente de la Generalitat, José Montilla, prometió reunirse con Mas para tratar de la crisis. No hay fecha.

Además, el Consell Executiu aprobó ayer una partida de 205 millones de euros para la formación de parados en 2009. Los beneficiarios potenciales son unas 176.000 personas a través de 9.000 acciones para mejorar la formación. De esa partida, cien millones, aportados por la Generalitat, se destinarán a créditos para los parados que quieran mejorar su formación y necesiten financiación, créditos que el Gobierno catalán ya anunció en septiembre de 2008. El resto de los fondos provienen del Ministerio de Trabajo, del Fondo Social Europeo y algunos, sin concretar, de la Generalitat.