Greenpeace pide al nuevo Gobierno que cierre la central térmica de Pasaia

Greeenpeace presentó ayer sus peticiones al nuevo Gobierno vasco en materia medioambiental, como la elaboración de otro plan energético para Euskadi, que suponga el cierre de la central térmica de Pasaia y deniegue los permisos a la construcción de otra planta de ciclo combinado en Lantarón.

El director ejecutivo del grupo ecologista, Juan López de Uralde, apuntó que dicho nuevo plan energético debería alcanzar el 20% de energías renovables, lo que requeriría un gran esfuerzo: actualmente no llega al 5%, con lo que se incumplirá el objetivo del Ejecutivo de alcanzar el 12% en 2010. El cierre de la térmica de Pasaia, la planta más contaminante de Euskadi, también ha sido reivindicado en los últimos años por la consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, ahora en funciones, pero se ha quedado sólo en una petición.

Greenpeace también reclama que se abandone la incineración para eliminar basuras, con la paralización de la ampliación de la incineradora de Zabalgarbi en Bilbao y la renuncia a construir la prevista en San Sebastián. Y su esperanza en que el Gobierno "dé carpetazo" al puerto exterior de Pasaia.