ELA pide a su militancia que se eche a la calle contra la patronal

Los sindicatos ELA, CC OO, ESK y STEE-EILAS se movilizaron ayer por separado en Vitoria para protestar contra los recortes de derechos laborales que está provocando la actual situación de crisis y exigieron que "pague la crisis quien la ha creado", no los trabajadores. El discurso de ELA, que congregó a alrededor de medio millar de personas bajo el lema La crisis tiene solución-berastasuna banatu (reparto de la riqueza), fue uno de los más contundentes. Su secretario general, Adolfo Muñoz, propuso a los militantes de la central "recuperar la calle" para hacer frente "al chantaje sistemático de la patronal", que está aprovechando el miedo que genera esta crisis para "arrear contra las condiciones de trabajo y los salarios".

Según Muñoz, la crisis tiene solución si se cambia la política, pero si se insiste en "precarizar el trabajo y en privilegiar a las rentas de capital y empresariales, facilitando los despidos", no hay solución posible. Muñoz realizó estas declaraciones frente a la Diputación alavesa, donde ELA concluyó su manifestación. El sindicato eligió este lugar para escenificar su crítica a cómo está gestionando el Ejecutivo foral el conflicto laboral en la Residencia de Ariznabarra, que se ha enquistado y se prolonga en el tiempo.

Contra la desregulación

Por su parte, Comisiones Obreras movilizó a alrededor de medio centenar de delegados sindicales en una concentración frente a la sede de la patronal alavesa, SEA. CC OO eligió el lema No es tu crisis, pero son tus derechos para esta primera movilización de una campaña que quiere acabar en el próximo mes de junio con una gran manifestación, probablemente en Bilbao. Su secretario general, Unai Sordo, recordó que la crisis no la han provocado los trabajadores, por lo que su sindicato no va a permitir "que se pretenda hacer pagar los costes a la parte que no la ha causado".

"La crisis procede del sector financiero", recalcó para criticar que se cuestionen los derechos laborales. Por eso, la salida de la crisis "no puede ser la que propone la patronal", es decir, la "desregulación" del mercado laboral, sino la de la Europa social y la de los derechos sociales y laborales. Sordo abogó por la flexibilidad a la hora de negociar cómo abordar esta complicada situación, pero advirtió que su sindicato no va a permitir que se cuestionen los derechos laborales adquiridos por los trabajadores con su esfuerzo y sacrificio.

Mientras, las centrales ESK y STEE-EILAS, que actuaron unitariamente, propusieron buscar las mayorías sindicales y sociales necesarias para que los trabajadores sean capaces "de dar la vuelta" a la situación.