Martin Provost y Jean-François Richet triunfan en los César
Séraphine, cinta dirigida por Martin Provost, se alzó como la gran triunfadora de la 34ª edición de los premios de la Academia francesa de cine, al recibir anoche siete César, entre ellos el galardón a mejor película de 2008. Esta historia, que narra la relación entre una empleada del hogar visionaria y un coleccionista de arte alemán también le valió a Yolande Moreau el galardón a mejor actriz.
El filme se impuso ante Hace mucho que te quiero, de Philippe Claudel, y Mesrine, dirigida por Jean François Richet y protagonizada por Vicent Cassel, que lograron los premios a mejor realizador y actor. Cassel interpreta en la cinta a un asesino, ladrón y contrabandista y da vida al que fue el enemigo público número uno de Francia en los años setenta.
La gran perdedora de la noche fue La clase, de Laurent Cantet, que sólo consiguió el César a mejor guión adaptado, a pesar de que figuraba como una de las cintas favoritas tras haber ganado la Palma de Oro del último Festival de Cannes y ser candidata a mejor película extranjera en la pasada edición de los Oscar.
Vals con Bashir, documental de animación del realizador israelí Ari Folman que evoca los horrores de la guerra de Líbano, obtuvo el premio a la mejor película extranjera. Le premier jour du reste de ta vie, de Rémi Besançon, recibió tres César, entre ellos los galardones a mejor actor revelación, Marc-André Gondri, y actriz revelación, Déborah François
El actor estadounidense Dustin Hoffman, con dos Oscar a sus espaldas y una carrera inmortalizada en más de 40 títulos cinematográficos, recibió el César honorífico de la Academia francesa de manos de la actriz británica Emma Thomson, su compañera de reparto en la reciente Last chance Harvey. "Hay un cadáver en cada uno de nosotros: la persona que podemos ser potencialmente pero que nunca seremos", dijo Hoffman al recoger el galardón, y añadió que todo lo que sabe hacer es "dar vida a ese cadáver".
