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La Haya absuelve al ex presidente de Serbia en el primer juicio de Kosovo

El tribunal condena por crímenes de guerra a cinco colaboradores de Milosevic

Isabel Ferrer

Cinco de los colaboradores políticos y militares más estrechos del fallecido presidente serbio Slobodan Milosevic fueron condenados ayer a penas de 15 y 22 años de cárcel, por organizar la persecución y el asesinato de la población albanesa de Kosovo con el fin de crear "una Serbia étnicamente pura". Milan Milutinovic, de 66 años, sucesor de Milosevic en la presidencia serbia entre 1997 y 2002, fue absuelto. Según los jueces, carecía de poderes para controlar al Ejército, causante de la expulsión de 800.000 personas de sus hogares.

La sentencia, dictada por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), es la primera dedicada al conflicto desatado por el control de Kosovo, zona de mayoría albanesa, pero considerada por la minoría serbia como la cuna de su nación.

La Haya considera que Milutinovic era un hombre de paja sin poder ejecutivo
Milosevic, el verdadero cerebro, falleció en la cárcel en 2006

El Tribunal ordenó la puesta en libertad de Milutinovic y el envío a prisión del resto de los acusados, condenados por crímenes de guerra y contra la humanidad.

El ex viceprimer ministro serbio Nikola Sainovic, el ex comandante del Ejército de Kosovo Nebojsa Pavkovic y el ex jefe de la policía Sreten Lukic cumplirán 22 años. Vladimir Lazarevic, que comandara las fuerzas de Pristina, la capital kosovar, y Dragoljub Ojdanic, ex jefe del Estado Mayor, pasarán 15 años en prisión.

Para Kosovo, que declaró unilateralmente su independencia hace un año, reconocida por Estados Unidos y gran parte de la UE, este proceso era una oportunidad de saldar cuentas con Serbia. Un intento anterior se frustró en 2006, cuando Milosevic falleció antes de poder escuchar una sentencia condenatoria. De ahí que la absolución de Milutinovic haya causado cierto desánimo.

Para Iain Bonomy, presidente de la sala del TPIY que juzgó a los responsables de la limpieza étnica en Kosovo, "no resulta convincente que [Milutinovic] compartiera con el resto de los acusados las intenciones criminales de una campaña de terror y violencia, dirigida contra los albaneses de Kosovo, y los no serbios, en 1999". Además de estimar que éste "carecía de control directo sobre el Ejército yugoslavo", el fallo "no considera probada una estrecha amistad con Milosevic". En otras palabras, se trataba de un hombre de paja sin poder ejecutivo y a expensas del fallecido líder serbio, que habría dirigido las operaciones de limpieza étnica desde Belgrado. Para lograr la expulsión de los albaneses de Kosovo, este último se sirvió de Nikola Sainovic, "su asociado de mayor confianza", afirma la sentencia. Proporcionaba información a Milosevic y "era su representante personal en Kosovo. Estaba bien informado y era consciente de los crímenes perpetrados". Sainovic ejercía "un poder sustancial sobre el Ejército y la policía, y contribuyó de forma significativa en la comisión de los crímenes".

Durante el proceso, los testigos de la fiscalía declararon que las tropas serbias bombardearon pueblos y aldeas, asesinaron a los habitantes y violaron a las mujeres. Dicha ola destructiva fue la cristalización de una campaña iniciada en 1987 por Milosevic.

El entonces pletórico líder ex comunista se convirtió en el abanderado de los derechos de la minoría serbia de Kosovo, que sumaba un 10% de la población. Aunque era una provincia autónoma desde el titismo, serbios y albaneses llevaban un siglo enfrentados por su control. En cuanto Milosevic llegó a la presidencia de Serbia en 1989, suprimió la autonomía kosovar y aplicó un sistema de apartheid. La respuesta albanesa fue aumentar la presión independentista e incrementar los ataques de la guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo, que derivó en represión y matanzas en 1998.

La comunidad internacional diseñó en 1999 un plan de autonomía aceptado por Pristina y rechazado por Belgrado, que dejó paso a los bombardeos de la OTAN sobre Serbia y las partes de Kosovo bajo su control. Belgrado replicó con una limpieza étnica sistemática. Decenas de miles de albanokosovares se refugiaron en Macedonia y Albania. Casi un año después de la irrupción de la OTAN, Milosevic aceptó la derrota y retiró a sus soldados. Regresaron a sus casas 750.000 refugiados albaneses y miles de serbios tuvieron que huir.

Tras nueve años de tutelaje internacional, Kosovo declaró de forma unilateral su independencia de Serbia. Su objetivo es integrarse en la UE y en la OTAN.

Cientos de refugiados albanokosovares aguardan para entrar en Albania, en 1999.
Cientos de refugiados albanokosovares aguardan para entrar en Albania, en 1999.AP

Los acusados

- Milan Milutinovic

Ex presidente serbio. El Tribunal para la antigua Yugoslavia considera que su papel fue decorativo y que el poder real recaía sobre Slobodan Milosevic. Ha sido absuelto.

- Nikola Sainovic

Ex viceprimer ministro serbio. Estados Unidos interceptó una llamada telefónica suya en la que daba la orden de incrementar la represión contra los albanokosovares. 22 años de cárcel.

- Nebojsa Pavkovic

Ex comandante del Ejército en Kosovo. Tenía un control directo sobre las tropas en la provincia. 22 años de cárcel.

- Sreten Lukic

Ex jefe de la policía kosovar. Estaba al mando de unidades especiales muy activas en los combates. 22 años de cárcel.

- Vladimir Lazarevic

Ex comandante del Ejército en Pristina. Participó indirectamente. Aunque no estaba en lo alto de la cadena de mando, amparó la comisión de los crímenes. 15 años de cárcel.

- Dragoljub Ojdanic

Ex jefe del Estado Mayor. Tuvo conocimiento y respaldó la decisión de deportar a la población albanokosovar. Condenado a 15 años de cárcel.

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