Educación fija el euskera como lengua principal de Bachillerato a última hora

A última hora, en el penúltimo Consejo de Gobierno antes de que se ponga en marcha la campaña electoral. Así aprobó ayer el Departamento de Educación el decreto para la etapa de Bachillerato, en el que establece el euskera como "lengua principal". Con el curso ya en su ecuador, la norma llega in extremis, al igual que lo ha hecho el decreto de Educación Infantil, aprobado la semana pasada y donde también se prima la lengua vasca. Ambos ya generaron controversia durante su elaboración por ese impulso al euskera en detrimento del castellano. El departamento que dirige Tontxu Campos quiere dejar los deberes hechos antes de marcharse y de ahí la cascada de decretos que ha sacado en las dos últimas semanas.

En el caso del Bachillerato, la norma fija los contenidos de los dos cursos postobligatorios previos a los estudios universitarios, desarrolla las ordenanzas de la Ley Orgánica de Educación y abre de una manera decidida la puerta al impulso del euskera en esta etapa. Algo similar a lo que ha hecho en Infantil, Primaria y Secundaria. El alumnado deberá alcanzar al finalizar el Bachillerato el nivel C1 (equivalente al EGA) en las dos lenguas oficiales (castellano y euskera) y el B2 en el idioma extranjero (equivalente al Firts inglés).

En la práctica, este impulso del euskera encaminado a la existencia de un único modelo de enseñanza con esa lengua como vehicular va a depender de la voluntad de los centros, ya que aún no se ha reformado la actual ley que establece el sistema de tres modelos lingüísticos (castellano, euskera y bilingüe). Mientras esa reforma no se produzca, los tres modelos siguen en vigor.

Religión

Sobre la tardanza en dar luz verde al decreto, el departamento sostiene que a finales de agosto del año pasado ya se envió a todos los centros el borrador del decreto en tramitación para que el profesorado pudiese organizar sus programaciones con los nuevos contenidos. De hecho, "ya se están experimentando desde principio de curso en primero de Bachiller", recalca la consejería.

El decreto de Bachillerato introduce dos nuevas asignaturas obligatorias, que son Filosofía y Ciudadanía, y Ciencias para el mundo contemporáneo y suprime los exámenes de septiembre. Por lo que respecta al tratamiento de la religión, seguirá siendo de oferta obligatoria y de elección voluntaria. Pero quienes no optan por cursar religión no tendrán que recibir obligatoriamente clase de ninguna actividad. Eso significa que tendrán una hora menos de clase semanal.