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Una treintena de colegios recurren a barracones por la falta de aulas

Padres, sindicatos y oposición critican a Educación por su falta de planificación

Visto desde fuera, hasta podría pasar desapercibido, casi como un edificio anexo al colegio. Sin embargo, al acercarse, se aprecia claramente que se trata de un módulo prefabricado o un aulario. O, para ser más precisos, un barracón. La falta de espacio en los colegios públicos ha llevado este curso a 29 de ellos a dar parte de sus clases en barracones, que no necesariamente equivalen a precariedad. En algunos casos hasta pueden ofrecer más prestaciones que los edificios en los que se ubican los propios centros. Con todo, eso, por lo general, no es lo habitual.

La razón de que existan barracones se debe, según coinciden padres, sindicatos y oposición, a q ue el aumento de la población escolar no ha ido acompañado de una adecuada planificación de las construcciones escolares por parte del Departamento de Educación. Y mientras se construyen o amplían los edificios, se echa mano de módulos prefabricados.

Algunos centros llevan años con estos módulos por el retraso en las obras

En la actualidad, 29 de los 532 centros públicos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional cuentan con este tipo de instalaciones, que lejos de ser un mero complemento para actividades que no sean estrictamente escolares, como el comedor, sirven como aulas en los diferentes niveles educativos. Se trata de los últimos datos oficiales, facilitados por la consejería que dirige Tontxu Campos al Parlamento a requerimiento del PP. Con relación a la estadística anterior (la de 2005), el número de centros con barracones ha crecido en nueve. Lo que resulta más llamativo es que esa supuesta situación de provisionalidad que suponen estas instalaciones, en algunos casos lleva camino de cronificarse. Hay colegios en los que esos módulos llevan instalados casi diez años.

El aumento de la población escolar se debe al repunte de la natalidad y a la imparable llegada de alumnos inmigrantes. En el actual curso 2008-09, los colegios vascos acogen a alrededor de 20.000 alumnos inmigrantes (el 6% de los que se escolarizan en Euskadi). De éstos, el 70% se encuentra en la red pública y el 30% restante estudia en la concertada. A la imprevisibilidad de las tasas de crecimiento, hay que sumar el cambio que se ha producido en algunas localidades, sobre todo las que están próximas a las grandes ciudades, a las que muchas familias han emigrado huyendo de los altos precios de la vivienda.

La consejería justifica el uso de "módulos prefabricados" por la realización de diferentes obras de mejora en los centros educativos y garantiza que se cumplen "con holgura y plenas garantías" las condiciones técnicas de habitabilidad, seguridad y funcionalidad. El departamento incluso asegura que "la calidad contrastada" de estos módulos ha llevado a que algunos centros hayan solicitado esta solución en lugar de trasladarse a colegios cercanos con aulas vacías.

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Para Isabel Celaá, responsable del PSE en cuestiones educativos, la existencia de barracones en pleno siglo XXI y en una comunidad con recursos económicos, como es el caso de Euskadi, resulta "injustificable" y muestra "una falta de planificación" de la consejería. "Sólo desde una escuela pública fuerte se puede hacer una oferta de calidad", apunta. Desde el Partido Popular, su secretario general y portavoz de educación, Iñaki Oyarzábal, pone el foco en los colegios donde la situación se ha cronificado. "Parece que los presupuestos para obras se concentran en unos centros y el resto queda al margen. Los retrasos en las obras son de dos y tres años", se queja.

El módulo prefabricado del colegio Padre Orbiso, en Vitoria, que alberga dos aulas de niños de cinco años.
El módulo prefabricado del colegio Padre Orbiso, en Vitoria, que alberga dos aulas de niños de cinco años.PRADIP J. PHANSE

COLEGIO PADRE ORBISO: "Cuando entré de director hace 12 años ya existía el módulo"

José Ramón del Campo lleva 12 años como director del colegio público Padre Orbiso, en Vitoria. Acoge a alrededor de 600 niños de las etapas de Infantil y Primaria. Y cuando empezó de director, el barracón ya estaba ahí. En estos momentos alberga dos aulas de Infantil con niños de cinco años. El problema reside en que el colegio tiene tres aulas de esta edad y no hay espacio en el edificio más que para dos. "La natalidad ha repuntado en el barrio y los últimos cursos hemos tenido que abrir tres aulas", argumenta el director. "Los módulos tienen inconvenientes, pero es muy habitable y los niños lo llaman el chalecito". Mientras el departamento no amplíe el colegio, el barracón se queda. "No puedo arriesgarme a perderlo sin garantías de que habrá sitio en el colegio para todos los niños", apunta.

COLEGIO UNAMUNZAGA: "Es una pelea diaria con el Ayuntamiento y Educación"

Espido Pinedo es la directora del colegio público Unamunzaga, en la localidad alavesa de Ribera Baja (con 1.100 habitantes y a 40 kilómetros de Vitoria). Los barracones que se hallan anexos al centro acogen clases de Secundaria (con 35 alumnos en total), un aula de educación especial (tres alumnos) y la clase de música. En su caso, la pelea con el Ayuntamiento y con el Departamento de Educación se registra "todos los días" para que se culminen las obras de mejora en el centro. "Todo el rato estamos con parches. El pueblo ha crecido en población y el centro se ha quedado pequeño. Además, compartimos el edificio con el instituto Badaia de Secundaria", explica. La sensación de las obras se hace permanente. Ahora van a empezar las de construcción del nuevo gimnasio.

FEDERACIÓN DE PADRES: "Esto es provisional. Nunca puede ser la solución definitiva"

Para Imanol Zubizarreta, presidente de la Federación de Padres de la Escuela Pública de Guipúzcoa, el recurso a los barracones "nunca puede ser la solución definitiva. Sólo aceptamos los módulos prefabricados como algo temporal y provisional, para uno o dos años. No se puede alargar en el tiempo de una manera indefinida".

Zubizarreta entiende que los retrasos en las obras y la falta de previsión de la Administración en algunos casos pueden conducir a esa situación. "Los estudiantes deben recuperar su espacio habitual dentro del colegio cuanto antes. Seguro que la mayoría de los prefabricados se encuentran bien acondicionados, pero la situación no se puede perpetuar porque al final va en detrimento de la calidad de la educación que se imparte", añade.

COMISIONES OBRERAS: "Perpetuar un prefabricado es un ejemplo de desidia"

Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario entre los docentes de la red pública, considera que "perpetuar un módulo prefabricado es un claro ejemplo de desidia" por parte de la Administración educativa. Lo que subyace en el fondo, según CCOO, es una "clamorosa" falta de planificación y una caída en los presupuestos en la partida destinada a las obras. En el conjunto del presupuesto de Educación para 2009, ese capítulo "apenas representa un 5%". "Es insuficiente para renovar la red de edificios y apostar de verdad por la escuela pública", apuntan responsables de la central.

Para este sindicato, el actual Departamento de Educación, dirigido por EA, concede "muy poca relevancia" a las nuevas instalaciones, lo que conlleva el mantenimiento de los barracones al faltar espacio en los edificios principales.

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