20 millones de euros para empezar la rehabilitación de Sant Pau
El centro para el Mediterráneo anunciado por Hereu carece de calendario
La rehabilitación del recinto de Sant Pau, una vez que deje de tener el uso hospitalario actual, empezará por el edificio principal que actualmente ocupan las oficinas. En esa primera fase también se realizarán trabajos de infraestructuras -en la red técnica básicamente en el subsuelo- y en el acondicionamiento del jardín central. Ésa será la primera fase de la larga intervención que requiere el recinto modernista para la que ya hay unos recursos asignados en torno a unos 20 millones de euros. Parte de ellos -alrededor de unos 14 millones de euros- procedente de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) y 5,7 millones ya concretados en el Plan de Ayuda Local del Gobierno central, según explicaron a este periódico fuentes conocedoras del plan de trabajo de la Muy Ilustre Administración (MIA) -capítulo catedralicio de los canónigos de la Catedral, Generalitat y Ayuntamiento- que rige y administra Sant Pau.
También para esa primera etapa se prevé ubicar en un pabellón una exposición ligada a la medicina y a la historia del propio recinto. De hecho, hace años -aproximadamente en 2003- hubo un intento fallido de dedicar un espacio del recinto hospitalario a museo de la medicina. Una fórmula amplia que pretendía incluir fondos ya existentes -como el archivo Trueta- y material médico.
No todos los pabellones se liberarán a la vez. De hecho, cuatro o cinco de los edificios se reservarán para usos relacionados con el hospital de Sant Pau una vez que se traslade al nuevo centro.
La siguiente fase de intervención se centraría en los pabellones situados en la rambla central del conjunto. El Plan Director del Hospital de Sant Pau prevé una rehabilitación integral del recinto presupuestada en 198 millones de euros -para la que se busca financiación- y una duración de los trabajos que no baja de los ocho años. No es una intervención cualquiera porque se trata de un bien declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y la recuperación de los elementos modernistas requerirá especialistas y una cuidadosa restauración. Al menos, así lo planteaba un estudio realizado por un equipo de arquitectos.
En cuanto a los usos futuros del recinto, el anuncio del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, hace dos semanas, de que los pabellones acogerían un centro de la capitalidad euromediterránea, diversas fuentes consultadas señalan que el proyecto está, por ahora, en fase embrionaria. "Sobre la mesa hay una lista de seis o siete instituciones, pero no se ha pasado de un planteamiento inicial", explican diversas fuentes conocedoras del estado de la cuestión.
Una de ellas es una oficina de la Organización Mundial de la Salud de cooperación en la zona del Mediterráneo y otra en torno a la organización -ya existente- de Cámaras de Comercio del arco euromediterráneo. Una tercera posibilidad es dedicar espacio a residencia de investigadores -algo que se ha planteado a través del Centro Superior de Investigaciones Científicas- y una cuarta propuesta está vinculada a la organización de la Cruz Roja en el Mediterráneo. Pero no hay nada concretado.
Problemas de agenda
Iglesia, Ayuntamiento y Generalitat -las tres instituciones que integran la MIA- tenían previsto presentar ayer las líneas de actuación del futuro del recinto de Sant Pau. Iba a ser una comparecencia de nivel, con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, la consejera de Sanidad, Marina Geli, y un alto representante del arzobispado de Barcelona. El escenario: el propio Sant Pau. Problemas de agenda pospusieron el acto. Ni el Ayuntamiento, ni la Generalitat y tampoco el arzobispado aclararon de qué agenda se trataba. "No sabemos nada", apuntaron portavoces del arzobispado. Los del Departamento de Sanidad señalaron que a ellos se les comunicó los "problemas de agenda". El Consistorio barcelonés tampoco lo aclaró. Y desde el hospital de Sant Pau la respuesta fue lacónica: "de momento, no hay fecha".
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