Un monumento para los diplomáticos que ayudaron a los judíos

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer que, con la ayuda del Ayuntamiento de Madrid, se erigirá un monumento "a los diplomáticos españoles que ayudaron a la comunidad judía" en los "momentos negros de la Segunda Guerra Mundial". Esta decisión se tomó en el seno del consejo rector de Casa Sefarad.

Moratinos hizo el anuncio en la presentación de la nueva página web en castellano de Yad Vashem (http://www1.yadvashem.org/es/chapter_1/intro.asp), más conocido como el Museo de la Memoria del Holocausto de Jerusalén.

Entre 1939 y 1945, miles de judíos se salvaron del nazismo gracias a diplomáticos como Eduardo Propper de Callejón y Bernardo Rolland de Miota, en Francia; Sebastián Romero Radigales, en Grecia; Julio Palencia, en Bulgaria; José Ruiz Santaella, en Alemania; José Rojas, en Rumania; y Ángel Sanz Briz, en Hungría. Una hija de Sanz Briz, Ángela, declaró a EL PAÍS que siente "mucho orgullo" por lo que hizo su padre.