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Sáenz de Santamaría insinúa que Saura tiene sensibilidad "nazi'

La Generalitat salva 'in extremis' su conmemoración del Holocausto

"Los únicos a los que puede repugnar un homenaje a las víctimas del Holocausto son los nazis y quienes se consideran partícipes de esa visión". Con estas palabras, que ayer pronunció la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, la memoria del genocidio del nacionalsocialismo contra los judíos se ha vuelto a colar en el intenso debate en el que están sumidos estos días intelectuales y políticos catalanes sobre la invasión israelí de Gaza. Sáenz de Santamaría aludía de esta manera a la supuesta supresión por parte de la Generalitat de un acto público para conmemorar el Holocausto que debía realizar la dirección de la Memoria Democrática, que depende del consejero ecosocialista Joan Saura. "Antes de hablar [Sáenz de Santamaría] se debería informar", respondió Saura, consejero de Interior.

Herrera no admite "lecciones" de quien no condena la guerra de Irak

Las comunidades judías catalanas amenazaron hasta última hora de ayer con no acudir a los actos que está organizando la dirección de la Memoria Democrática. La jornada se celebra en todo el mundo el 27 de enero, aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, desde que la ONU así lo estableció.

Los representantes hebreos acusaban a la Generalitat de haber anulado un acto público de encendido de velas que ya se celebró en 2008 en la plaza del Rei y que pretendían repetir este año. En un momento marcado por la invasión de Gaza, las entidades judías relacionan esta circunstancia con la decisión de anular el mencionado acto y consideran que la Administración pretende castigarles a ellos por la política israelí. Un portavoz de una de las asociaciones llegó a asegurar que un representante del Ayuntamiento le confirmó este extremo. Y la presencia de Saura en la manifestación de solidaridad con Gaza que se celebró el sábado pasado no contribuyó a calmar las suspicacias.

Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento negaron vehementemente las acusaciones y aseguraron que el acto público no se puede repetir en la plaza del Rei porque está en obras. El secretario de Relaciones Institucionales, Josep Vendrell, ofreció la céntrica plaza de Sant Jaume como alternativa.

Fue eso lo que desbloqueó las negociaciones y salvó la conmemoración. Pero sólo en parte, porque las entidades hebreas anunciaron que irán a los actos oficiales del Palau de la Generalitat (la inauguración de una exposición sobre el genocidio del pueblo gitano y una mesa redonda presidida por Saura) y al posterior encendido de velas ante el palacio, aunque han cancelado los actos programados por ellas en el marco del Día de Memoria de la Shoa.

"La confusión de ideas, el desconocimiento de los hechos y la banalización" crea "sentimientos y actos violentos antisemitas", aseguran las asociaciones de judíos en un comunicado.

Los ánimos siguen caldeados y Sáenz de Santamaría aprovechó su viaje a Barcelona para acabar de enconarlos. Cuando todavía se negociaba el acto público del día 27, advirtió de que suspenderlo significaría "una ofensa a las víctimas, a sus descendientes y a los que nos hemos sentido sobrecogidos" por la persecución y la posterior matanza de seis millones de judíos por el régimen nazi entre 1942 y 1945.

Saura dejó claro que no se ha suspendido ningún acto oficial y que él "nunca" se planteó no asistir a ellos. Joan Herrera, secretario general de Iniciativa per Catalunya, insistió en que ha sido el tripartito, especialmente ICV, el que ha impulsado desde 2006 estos actos en el marco de las políticas de recuperación de la memoria histórica.

Precisamente la memoria histórica le sirvió a Herrera para no quedarse en la defensa de la posición del tripartito y pasar al ataque: que no venga Sáenz de Santamaría a "dar lecciones", dijo, mientras el PP no condene la guerra "indigna" de Irak. La portavoz de su formación, Laia Ortiz, reclamó que las comunidades donde gobierna el PP desarrollen unas políticas memorialísticas como las que lleva a cabo el tripartito en Cataluña.

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