El recinto de Sant Pau será un centro de la capitalidad euromediterránea

Los 20 pabellones modernistas del recinto hospital de Sant Pau podrían convertirse en un centro de la capitalidad euromediterránea. La idea la expresó ayer el alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, en la conferencia anual que organiza el Colegio de Periodistas, y que en esta ocasión se celebró en La Pedrera. La sede del secretariado de la Unión por el Mediterráneo (UpM) será el Palau de Pedralbes. Y el centro que se quiere impulsar en Sant Pau pretende reunir en Barcelona a instituciones y empresas que hagan propuestas y proyectos para la región del Mediterráneo en cuestiones como cooperación y colaboración internacional, y en diferentes sectores de la economía.

No concretó Hereu después, en el turno de preguntas, cuál es el plan para convertir los pabellones modernistas en el mencionado centro. "Será un proceso gradual que ya se ha decidido en el seno de la MIA [la Muy Ilustre Administración del hospital], de la cual forma parte el Ayuntamiento de la ciudad", se limitó a añadir. No aclaró cuál es el horizonte de esa reconversión. Sobre todo porque los pabellones, que ocupan 13 hectáreas, requieren una urgente y profunda intervención de rehabilitación, según un detallado estudio realizado por encargo de la MIA. Se prevé que la ejecución de estas reformas requerirá un plazo mínimo de ocho años y su coste será de unos 200 millones de euros (véase EL PAÍS del 10 de mayo de 2008)."La intervención será gradual y se ocuparán los pabellones a medida que se rehabiliten", añadió el primer teniente de alcalde, Carles Martí.

"Barcelona consigue más con política de entendimiento con la Generalitat"

Contra la crisis, más Barcelona era el título de la conferencia y la idea que centró gran parte de su discurso. En síntesis: Barcelona está preparada para afrontar la crisis económica porque tiene proyectos y recursos. Hereu destacó que precisamente en tiempo de dificultades económicas son más importantes las políticas sociales. "Más asistencia, más equipamientos de ciudad, más economía emprendedora, más servicios, es lo que tiene que aportar la ciudad para garantizar la cohesión social y evitar una fractura que sería muy peligrosa", afirmó. Dijo que el esfuerzo inversor del Consistorio para este año -con unos 1.000 millones para inversión contando con los fondos de ayuda local del Gobierno central- es prueba de que o está preparado para los malos tiempos, y dio aviso a la sociedad civil y empresarial para que colabore en lo que le toca. Por ejemplo, para tirar del carro con la opción de Spanair para el aeropuerto de El Prat.

Hereu presentó un balance de 2008 positivo. No encontró sombras. Ni siquiera en la debilidad demostrada por su Gobierno en minoría hasta que cerró un acuerdo de líneas generales con Esquerra Republicana que se ha dejado notar en las encuestas, que reflejan una caída en la valoración del alcalde. Y destacó que gracias al "entendiemiento y diálogo franco" con Esquerra Republicana el bipartito puede gobernar en buenas condiciones.

El alcalde se mostró más partidario de la política de entendimiento que la de enfrentamiento. "Hemos conseguido mucho más trabajando codo con codo con esta Generalitat que con los enfrentamientos del pasado. A veces la política del ruido no conduce a nada", señaló. En primera fila tenía a los dos presidentes de la Generalitat con los que ha trabajado: Pasqual Maragall y José Montilla.