El acuerdo del catalán en la UE se cumple, pero no se sabe cómo
Si un ciudadano se dirige en catalán a la Unión Europea (UE), donde no es oficial, obtiene respuesta, y en catalán. Los gobiernos central y catalán negaron ayer que no se estén cumpliendo los acuerdos que hacen que esto sea posible, contrariamente a lo que afirma un estudio del Círculo de Estudios Soberanistas (CES) y la Fundación Horitzó Europa. El estudio fue presentado por el presidente del CES, miembro de Convergència y ex vocal del Consejo del Poder Judicial, Alfons López Tena, que denunció que el Gobierno central obstaculiza el cumplimiento de los acuerdos y que el tripartito no denuncia esta postura.
CiU se apresuró a darle la razón y denunciar la docilidad del tripartito, mientras que el secretario de Estado para la UE, el socialista Diego López Garrido, proclamaba que "el Gobierno de Zapatero es el que más ha hecho para que los ciudadanos se dirijan a las insituciones en su lengua".
Descoordinación
El problema no es que los acuerdos se cumplan. Si un organismo de la UE recibe una carta en catalán y no tiene ningún traductor a mano, hace lo que establecen los acuerdos para el uso del catalán en la UE: la remite a las administraciones españolas, que la traducen para que la UE la pueda contestar. La respuesta vuelve a ser traducida y enviada al ciudadano. Al CES le parece un proceso "kafkiano", pero es el establecido y se lleva a cabo.
Lo que no está claro es quién lo hace. El Gobierno central envía las cartas a la Generalitat. Allí hay quien explica que se encarga de traducirlas la Secretaría de Política Lingüística; otros dicen que van a la delegación de la Generalitat en Bruselas, y muchos coinciden en que se van traduciendo sobre la marcha. "La situación no es ideal", admite la secretaria de la Generalitat para la UE, Anna Terrón, que, sin embargo, opinó que el estudio del CES carece de seriedad.
López Tena lamentó también que las normas aprobadas en la UE no se traduzcan al catalán y que ese idioma siga sin poder usarse en el Parlamento Europeo. Eso es así porque la mayoría conservadora de la Cámara, en la que se significa el diputado del PP Alejo Vidal-Quadras, se opone a ello, recordó la europarlamentaria del PSC Maria Badia. Todos estos entuertos se resolverían, según López Tena, si el catalán fuese una lengua oficial de la UE.
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