"Discriminación positiva, sí... pero para hombres"

Sus colegas españoles la llaman "la decana de la biotecnología", un apelativo que no le gusta del todo porque alude a su veteranía y, por tanto, a su edad (53 años), algo, por otra parte, que admite "incontestable". La peste porcina marcó su biografía para siempre. Ante el cierre de fronteras para los productos porcinos españoles, el entonces Instituto Nacional de Industria, INI, montó junto a iniciativa privada una pequeña empresa para intentar atajar la crisis. De esa pequeña empresa nació con el tiempo Ingenasa, la firma, hoy totalmente privada, que ella dirige y que, cruza los dedos, todavía no se ha visto afectada por la crisis económica.

España, gracias entre otros al trabajo de Ingenasa, consiguió erradicar la peste porcina; "logro histórico", dado que la cabaña española es de 20 millones de cerdos. Pero con el final del INI y la durísima reconversión industrial de los primeros años de la década de los noventa, la bioquímica Carmen Vela sufrió a conciencia los sinsabores de lo que supone ser investigador en España. "El comité de dirección en el que yo estaba empezó a intentar comprar Ingenasa, que entonces disponía de 16 empleados y una deuda de 200 millones de pesetas. Las dificultades fueron enormes. Recuerdo que no teníamos ni calefacción en la oficina".

Esta bioquímica ha vivido algún 'eureka': la vacuna contra el parvovirus porcino

Pero salieron adelante y Vela es hoy una directiva de éxito que no para de viajar (habitualmente es asesora de programas científicos de la Comisión Europea) e Ingenasa cuenta con 40 empleados. La empresa está especializada en sanidad animal (ofrece kits de diagnóstico y anticuerpos para enfermedades animales), ha registrado 65 patentes (vacunas la mayor parte) y exporta el 30% de sus productos.

Asegura que su trabajo y su vida son maravillosos. "Me levanto cada día con ganas de ir al trabajo y he vivido varios eurekas. El mejor, quizá, cuando recibimos los resultados de muestras enviadas a un laboratorio danés y que demostraban que habíamos dado con una nueva vacuna contra el parvovirus porcino. Corrimos, emocionados, a patentarla".

Experta, por tanto, en sanidad animal y vacunas que los ganaderos del mundo entero consumen ávidamente, Carmen Vela, ante un plato de carpaccio de buey, asegura que "nunca ha sido más seguro lo que comemos".

Ingenasa se prepara para el futuro haciendo incursiones en sanidad humana, un sector más dinámico y rentable. Ya está trabajando en un proyecto relacionado con el cáncer dentro del programa Ingenio 2010.

Ha pedido un solo plato. Se ha reservado para un postre que conoce bien: el mousse de chocolate con mascarpone. Fuera, las prostitutas de Madrid hacen la calle. Dentro, ella sigue en el futuro. Es presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas y está preocupada por la falta de paridad en su propia empresa. "Es que el 80% de la plantilla es femenina. Estamos haciendo discriminación positiva para fichar a hombres". De hecho, y a pesar de la crisis, su empresa acaba de contratar a dos nuevos investigadores (un hombre y una mujer). "Es verdad que la crisis no nos ha afectado todavía, pero hay gran incertidumbre, así que estamos poniendo la imaginación en marcha y abriéndonos más al exterior. Lo importante es seguir avanzando".