
Una imagen del Museo Guggenheim de Bilbao / LUIS ALBERTO GARCÍA
Culebrón político-cultural a la vasca
El Museo Guggenheim Bilbao -rotundo mascarón de proa en la modernidad cultural vasca- y la Fundación Balenciaga -uno de los proyectos más anhelados e ilusionantes de los últimos tiempos en Euskadi- han acabado convertidos en dos auténticos disgustos para sus gestores.