Problemas de liquidez y otros...
Sin duda, el hecho económico más importante de la semana se ha producido allende nuestras fronteras, en EE UU, donde la Fed ha decidido regalar el uso del capital a los bancos bajo su tutela con el objetivo de que éstos lo abaraten a sus clientes. El Banco Central de Japón no ha llegado a tanto, pero casi, al situar su tipo rector en el 0,1%. En todo caso, el problema ahora no es tanto el del coste del dinero, sino que las arterias por donde fluye el mismo siguen taponadas. Por eso, la Fed ha decidido intervenir quirúrgicamente y hacer un bypass para hacer llegar directamente el dinero a las agencias y empresas que lo necesiten, comprándoles bonos de titulización y otros activos, a la par que anuncia que incluso puede comprar masivamente activos del Tesoro a largo plazo; es decir, que está dispuesto a hacer algo de lo más heterodoxo en tiempos normales: monetizar la deuda. Todo ello pone contra las cuerdas al BCE, que ahora no tiene más remedio que bajar los tipos por debajo del 2%, cifra que hasta ahora parecía el suelo de los tipos oficiales en Europa. Si no lo hace, y pronto, el euro se va a ir por las nubes, y las empresas europeas se verán negativamente discriminadas, no sólo por tener que pagar más por el dinero, sino por la pérdida de competitividad. Además, si el BCE no baja sustancialmente los tipos, se va a producir un repunte de los mismos en términos reales, pues la inflación de la zona euro, bajo la hipótesis de que el precio del petróleo se mantenga a los niveles actuales, se va a situar el próximo año entre el 0% y el 0,5%.
Los peores momentos del sector se esperan para el segundo semestre de 2009 y el primero de 2010
Si el BCE no baja los tipos por debajo del 2%, el precio subirá del dinero en términos reales en 2009
En España, los indicadores más importantes conocidos esta semana fueron los de viviendas iniciadas y los costes laborales, todo ello referido al tercer trimestre.
Las viviendas iniciadas fueron casi un 50% menos que las de igual periodo del año anterior, desglosándose esta cifra en una caída de casi el 60% para las libres y un aumento del 45% para las protegidas. ¿Por qué se produce este derrumbe de las viviendas libres? En primer lugar, porque la demanda se ha venido abajo, debido a que sus elevados precios las han hecho inaccesibles para gran parte de la demanda potencial y poco o nada atractivas como instrumento de inversión, y porque la escasa demanda efectiva que pudiera haber no encuentra suficiente financiación. En segundo lugar, porque a esta caída de la demanda se une un enorme exceso de oferta. Como se ve en el gráfico superior izquierdo, desde mediados de los noventa, cada año se han iniciado en España unas 80.000 viviendas por encima de lo que puede considerarse demanda potencial (nuevos hogares creados más demanda de reposición y segunda residencia). Así, en 2007 se había acumulado un exceso de un millón de viviendas (cifra estimativa, pues no hay estadísticas al respecto), que pueden estar en manos de los promotores o de inversores que las compraron para revenderlas.
Dar salida a esta oferta supone reducir las nuevas viviendas iniciadas por debajo de la demanda potencial durante los próximos cuatro o cinco años. Las previsiones de Funcas [gráficos superior derecho e inferior izquierdo] son que se inicien unas 337.000 viviendas libres y protegidas en 2008 (-45% respecto al año anterior), 230.000 en 2009 (-32%) y 235.000 en 2010 (+2,7%). Como la construcción de una vivienda puede llevar unos dos años de media, podemos aproximar el número de viviendas en construcción en cada periodo como una suma móvil de las viviendas iniciadas a lo largo de los dos últimos años. Pues bien, las viviendas en construcción, que son las que determinan la formación bruta de capital fijo en vivienda, el valor añadido y el empleo de un periodo determinado, estarían cayendo hasta el segundo trimestre de 2011. Hasta entonces, su aportación al crecimiento de la economía y del empleo será negativa, siendo los peores momentos el segundo semestre de 2009 y el primero de 2010. Este escenario de ajuste podría acortarse si los precios de la vivienda bajaran más rápidamente de lo que lo están haciendo, si los tipos del BCE se trasladan al mercado hipotecario, si la restricción crediticia se resuelve en un tiempo razonable y si la economía empieza a crecer y a crear empleo antes de 2010. Demasiados síes.
Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
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