El Instituto Geológico da el visto bueno al plan de mina Las Cruces

El informe del Instituto Geológico y Minero de España (Igme) sobre el plan de viabilidad de la mina Cobre Las Cruces "no es desfavorable". El estudio elaborado sobre el plan global de la empresa no contiene un "juicio general negativo" ni "establece cautelas esenciales", según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

El pronunciamiento del Igme es una de las claves para que Las Cruces pueda seguir adelante con su proyecto para la creación de una mina de cobre en una extensión de 900 hectáreas entre los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras. La Consejería de Innovación paralizó las obras en mayo después de que la Confederación del Guadalquivir detectase riesgos de contaminación en el acuífero Niebla-Posadas. La Fiscalía de Sevilla también abrió una investigación. Y, para poder reanudar los trabajos, la empresa presentó un plan de viabilidad en septiembre, que es el que ha analizado el Igme. Fue la Confederación del Guadalquivir la que encargó este informe y la que, en teoría, tendría que dar el permiso para se retomen los trabajos. Pero el tiempo ha corrido y la transferencia del Guadalquivir desde el Gobierno central al autonómico se ha cruzado en este caso. Será la Agencia Andaluza del Agua la que tenga que decidir sobre este caso a partir del 1 de enero, cuando el río ya será competencia de la comunidad. La decisión final sobre el futuro de esta explotación dependerá de las consejerías de Innovación y Medio Ambiente. La Confederación del Guadalquivir pretende publicar en el BOE el expediente completo del caso. El plazo de información pública y de alegaciones podría durar unos tres meses. Se necesitaría otro mes más para resolver la tramitación y que la mina pudiera volver a operar. Sin embargo, la Confederación deja abierta la puerta a que la empresa pueda recibir una autorización provisional, algo que, en todo caso, ya deberá decidir la Agencia Andaluza del Agua.

El informe del Igme analiza el equilibrio del acuífero Niebla-Posadas. "Se estudia el agua que se extrae y lo que se inyecta de nuevo", según la CHG. El análisis también analiza la posible contaminación que pueda generar esta instalación.

Los grupos ecologistas pidieron a la Junta de Andalucía que se suspendiera de forma definitiva la autorización a la empresa tras detectarse las primeras irregularidades en el sistema de drenaje y reinyección. Y la compañía, cuyo accionista mayoritario es la firma canadiense Inmet Mining, esgrimió sus números: 500 millones de inversión y la creación de unos 1.400 puestos de trabajo directos e indirectos.