Récord de temporeras marroquíes
Un 26,5% más de mujeres magrebíes participarán en la recogida de la fresa
Con crisis o sin crisis económica mundial el número de mujeres temporeras que acuden a la plantación y recogida de la fresa en Huelva sigue aumentando. A la campaña 2008-2009, que alcanzará su cénit en febrero y marzo, se han apuntado 17.199. Constituirán el contingente más numeroso de los trabajadores que se desplazan a esa provincia andaluza.
La cifra de marroquíes de esta campaña supone un 26,5% más que la del año anterior, en la que fueron 13.600, y multiplica por 22 a la del primer contingente de 760 temporeras cuyo envío a Huelva organizaron conjuntamente el Ministerio de Trabajo español y la ANAPEC, el equivalente marroquí del INEM español.
"Está claro que las mujeres marroquíes se han sabido ganar la confianza de los empresarios españoles del sector", recalca Alfredo Ramos, secretario general de la Consejería de Trabajo de la embajada de España en Rabat.
También el Ministerio del Interior se siente tranquilo con su presencia. La tasa de retorno a Marruecos tras la anterior campaña fue del 92% lo que no significa que un 8% hayan optado por permanecer en España irregularmente. "Sólo se certificó el regreso de aquellas que lo hacen en grupo y no de las que aprovechan el visado para quedarse unos días, visitar a unos familiares y vuelven después individualmente", precisa Ramos.
El incremento del contingente marroquí no significa que la fresa necesite ahora más mano de obra sino que el número de trabajadoras rumanas, polacas y ucranianas tiende a disminuir. En total unos 80.000 temporeros acuden cada año a Huelva de los que unos 40.000 son españoles.
Las marroquíes -apenas hay hombres en el contingente- suelen estar casadas y tienen entre 18 y 45 años. Ganan 34 euros netos por una jornada de 6 horas y media. Trabajan algo más de 20 días al mes y permanecen en España un mínimo de tres meses aunque a veces su estancia se prorroga hasta cinco. El empresario le proporciona alojamiento, pero no la manutención, y le paga un viaje, normalmente, el de ida.
Cuando regresan suelen haber ahorrado entre 3.000 y 4.000 euros, una ingente cantidad en Marruecos, que llevan consigo. Son remesas informales, que el Banco de España no contabiliza. Si se suman a las formales colocan probablemente a Marruecos a la cabeza de los países que reciben remesas de España.
La mano de obra barata y una climatología propicia han animado a las empresas andaluzas a trasladarse a Marruecos para cultivar la fresa. Alconera ha sido una de las pioneras en la zona de Moulay Bouselham a cien kilómetros al sur de Tánger.
"Marruecos nos sirve para cubrir los meses de diciembre a marzo, en los que en España no hay producción", explicaba Joaquín Trujillo, responsable de Alconera, en la revista del Instituto de Comercio Exterior. "Esto nos otorga una importante ventaja comparativa respecto a nuestros competidores".
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