El sepelio de la víctima policial agudiza las protestas en Grecia
Una multitud silenciosa, unas 5.000 personas, despidió ayer los restos mortales de Alexis, como todos le llamaban. El joven Alexandros Grigoropulos, de 15 años, que resultó muerto el pasado sábado por el disparo de un policía, recibió sepultura en el cementerio de Palios Faliros, localidad vecina a Atenas donde, como todos preveían, se produjeron violentos disturbios tras el sepelio.