Fraude de un millón de litros de gasóleo en Oroso

El desmantelamiento de lo que la Agencia Tributaria considera "el mayor lavadero de gasoil de Galicia" concluyó ayer en una explotación láctea de Oroso (A Coruña) con la detención de dos personas, el gerente de la empresa y el transportista del combustible, así como la imputación de otras dos.

La Guardia Civil, que actuó en esta investigación abierta en colaboración con agentes de Aduanas bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 2 de Ordes, consideran que en esas naves se llegó a manipular en lo que va de año casi un millón de litros de gasóleo B, de uso exclusivamente agrícola y exento de tasas, para convertirlo en combustible A, destinado a la automoción.

El montante estimado del fraude fiscal superaría los 180.000 euros anuales. Una cifra que se disparará ya que sólo tiene en cuenta lo que se ahorró esta explotación láctea en impuestos especiales. Aún está por determinar el montante de la estafa mediante rebajas en el IVA, el impuesto de minorista y la tasa autonómica, que favorece el uso de gasóleo B, explica el instituto armado.

La empresa implicada, cuyo dueño Ramón Sangiao ha sido imputado por esta causa como propietario de la nave en la que se procesa el gasoil, dispone de una numerosa flota de camiones para transportar la leche, según la Guardia Civil, y son éstos "los últimos destinatarios" del combustible manipulado.

Otras fuentes de la investigación insistieron en rebajar el volumen de litros de gasóleo reconvertido y explicaron que el combustible servía para autoabastecer los camiones de la propia empresa, no para vender a terceros.

"Contaminación"

El Seprona de la Guardia Civil también ha sido llamado a intervenir en esta operación dado que al desmantelar las naves donde se procesa el gasóleo, los agentes encontraron en los alrededores residuos que consideran "altamente contaminantes y peligrosos, en su mayoría productos químicos".

El instituto armado deberá determinar ahora si, además de fraude fiscal, la empresa y sus representantes incurrieron en un delito medioambiental. Esa industria de Oroso figura entre la multitud de granjas e intermediarios implicados en el fraude de la leche negra que investiga la Audiencia Nacional. Los dos detenidos quedaron en libertad con cargos tras declarar ante el juez.