"Hay intereses opuestos al sentido común"

Tras consumarse el fracaso de la fusión de la BBK y la Kutxa por cuatro votos, la caja vizcaína difundió una breve declaración institucional, apenas cuatro párrafos, de su presidente, Xabier de Irala, en castellano y en euskera. El texto completo reza: "No ha sido posible. Cada uno sabe la responsabilidad que ha asumido. Hemos perdido la oportunidad de crear una herramienta sin precedentes para hacer frente a la crisis y para contribuir al progreso económico de nuestro país y a su cohesión social".

"Como presidente de BBK tenía el deber de intentarlo una vez más, pero siempre hay intereses que se oponen a lo que dicta el sentido común. Ahora sólo nos queda seguir trabajando para enfrentarnos a la crisis de la mejor forma posible".

"Hemos perdido la oportunidad de crear una herramienta sin precedentes frente a la crisis"

"BBK no renunciará a convertirse en la Kutxa de referencia en Euskadi. El proyecto de fusión era el mejor camino, pero hay otros".

"Gracias a todos los que han creído en este proyecto y han puesto su trabajo, esfuerzo e ilusión para que salga adelante y, ahora, a trabajar para BBK", concluye la nota.

El argumento de las bondades de la fusión para hacer frente a la crisis económica ya había sido empleado por Irala en el discurso que realizó a los asambleístas para defender el proyecto en que se habían implicado las dos entidades. El presidente de la BBK puso de relieve las ventajas de la unión como una operación financiera de primer orden para responder a una crisis muy profunda que requiere de medidas consistentes, crisis a la que ya había referido con tintes muy sombríos en su intervención precedente durante la asamblea ordinaria.

"La gravedad de la crisis y el escenario recesivo en el que entramos, ponen de relieve la necesidad de sacar la fusión del debate político-mediático sindical para situar el centro de gravedad en los efectos de la crisis, apelando a la responsabilidad de todos los agentes políticos, económicos y sociales en este momento histórico", enfatizó Irala. No era la primera vez que pedía a los agentes sociales que sacasen la fusión del debate político y lo vieran como una simple operación empresarial.

"No se puede confundir la caja con un parlamento; es un instrumento financiero al servicio de la sociedad vasca. La fusión no es una operación política, sino una respuesta eficiente ante la crisis financiera más grave de la historia", recalcó ante la asamblea.

Irala no quiso dejar descolgada a la Vital. Es más, recordó que el proyecto de fusión nació en 2005 y aseguró que el actual proceso a dos supone materializar y poner en práctica el proyecto de fusión de las tres cajas vascas lanzado entonces.

Aquel año, los tres presidentes hicieron una presentación pública del proyecto al trasladar el proyecto empresarial incluso al Banco de España. Eso si, precisó que se trata de una fusión en dos fases: "Ahora la fusión a dos y, más adelante la incorporación de Caja Vital, si así lo decide". Irala, que consideraba un "hito" la propuesta de fusión, defendió esa fórmula como una forma de "aglutinar y representar a los intereses y valores de Vizcaya y Guipúzcoa, y abierta a la incorporación del de Álava".